Regla de Tres

Zalce: los deterioros y sus aniversarios

Este viernes 17 se cumplió el vigésimo primer aniversario de la muerte del patzcuarense, recordado con eventos donde el rescate de una obra en deterioro no estuvo en el discurso

Al margen del deterioro de la obra de Alfredo Zalce en las estelas de la Revolución, los discursos desde el oficialismo ponderaron este viernes el legado indiscutible del grabador y muralista nacido en Pátzcuaro un 12 de enero de 1908.

El fallecimiento del artista, un 19 de enero del 2003, fue el centro de la ceremonia oficial en donde con la presencia de la hija del artista al lado de funcionarios de la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), no se aludió al deterioro que, en el 2019, sí reclamara Beatriz Zalce:

“Qué gusto nos daría ver las estelas restauradas el próximo año y ver que Venustiano Carranza recupera su semblante, sus lentes; que Ocampo recupera también el rostro; que la figura de Morelos recupera la mano, esa mano que nos ha guiado y con la que escribió Los Sentimientos de la Nación y que ahora se está deteriorando, se está desapareciendo; lo único que queremos que desaparezca son las avispas, son los hongos, las grietas entre las piedras para que las estelas sigan vivas, para que la memoria de Zalce se honre y siga viva”.

Pero, bueno, no ha dado ese «próximo año» que espera Beatriz y así sigue Carranza sin sus lentes o el Ocampo sin rostro y un Morelos manco, en medio de los eventos que en este año estuvieron repartidas en sedes como Morelia, Pátzcuaro y Tacámbaro.   

En una versión de medios hace días, Beatriz señaló que no sabía estrictamente de quién sería la responsabilidad de resguardar la obra en espacios públicos del artista, en tanto que Tamara Sosa, titular de la Secum, aludió a que sería la federación la responsable de tal encomienda.

Del legado tan exaltado en estos días en la palestra oficial, cabe señalar que tan solo el gobierno estatal conserva “179 obras de Alfredo Zalce, de las que 93 son grabados; 31, cerámica; 29, pintura; 19, escultura; cuatro, murales; dos, hilados y tejidos, y uno, dibujo”, de acuerdo con una nota de Fátima Alfaro para la agencia Quadratin, de una producción que, de acuerdo a estimaciones no comprobadas, llegó a las 3 mil piezas.

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