«Los dueños del mundo con nuestra complicidad están rompiendo el equilibrio que la Madre Tierra ha sabido mantener sabiamente.»
Leopoldo Chassin Ramírez
Palabras y Utopías
El paradigma vigente hoy en día es, el de crecer ¡ya!, pero ¡ya!, sin miramientos, sin mirar a quién(es) atropellamos, lastimamos y laceramos. Aunque ignorando las repercusiones en nuestra propia vida, a pesar de que ella se encuentra en juego.
Generalmente ésta es la visión de los dueños del mundo y de quienes caminan y obedecen ciegamente la ruta que han trazado sus amos. Ellos sólo piensan en echar dinero a sus alforjas inllenables, y nosotros, que por medio de papeles hechos moneda, vivimos engañados aceptando unos cuantos papeles a cambio, entregando el alma, energía, vida, siguiendo sin chistas en un corral.
Los amos con ese método, detentan el poder para tiranizar al mundo. No les importa si están destruyendo los cimientos de la morada en que habitamos nosotros y también ellos, y lo más importante, la vida en el planeta. ¿Seguiremos siendo cómplices de semejante canallada?
¿Estamos creando un esperpento?
Cuando algo crece sin la armonía que generalmente nos brindado la naturaleza por siglos y siglos, decimos que está deforme, es decir crece o decrece en forma anómala en algún sentido. Un cáncer una oquedad
Así, el crecer-decrecer privilegiando una de las partes del todo, altera la armonía natural de nuestro entorno. Los dueños del mundo con nuestra complicidad están rompiendo el equilibrio que la Madre Tierra ha sabido mantener sabiamente.
El crecimiento económico enloquecido, ciego está deformando a la Pachamama, pues basta observar cualquiera de sus elementos básicos: Tierra, agua, aire, fuego. De allí surgen los desastres ¿naturales?, sequías-inundaciones, calores extremos, extinción de grupos étnicos, igual que especies vegetales y animales, enfermedades novedosas como las gripes porcinas, aviar, la encefalitis equina, CV-19, muertes por obesidad, diabetes, como nunca antes, etc.
Para cualquiera que haya cumplido más de 50 años, ha experimentado y sido testigo de los cambios que se han experimentado en su corta vida; los más rucos, que tenemos criaturas de más del tostón, simplemente nos parece inaudito lo que estamos viendo y sufriendo junto con la Madre Tierra.
La fragmentación de las familias, la sociedad, causando la emigración como nunca antes, las guerras (negocio de las potencias) como hoy en Ucrania y el genocidio en Palestina.
La vertiginosidad de la vida nos ha quitado la tranquilidad que, aún, se puede observar en las pequeñas ciudades o en la provincia.
¿Acelerar el crecimiento de la producción-consumo?
¿Qué más habrá que alterar para acabar con la vida en la Madre Tierra?
La fragmentación y la vertiginosidad con la que vivimos, le dado elementos a los amos del mundo, para montarse en el carruaje criminal del capitalismo para llevar adelante la explotación, despojo, desprecio y represión. Las cuatro ruedas del capitalismo les llaman los zapatistas.
¿Gobiernos ciegos o cómplices?
En el mundo los gobiernos genuflexos (marionetas de un puñado de glotones de dinero y poder) nos recomiendan que hay que hacer crecer el Producto Interno Bruto. ¿Y el bien común? ¿Y los daños al medio ambiente y la vida?
No conozco ningún Estado que sea desobediente a su ley, el segundo piso de la Cuarta Transformación evidentemente sigue las órdenes al pie de la letra. ¿O qué no?
Acá, los más terrenales, los súbditos del capital, se dedican a crecer fundamentalmente en un aspecto, uno de ellos es la lana-poder, es en lo que dedican gran parte de su vida para ganar más dinero, sacrificando tiempo para atender inclusive a su salud, estar con la familia, amigos a disfrutar de la naturaleza; a eso lo consideran “perder el tiempo”. ¿Y qué tiempo dedican a cultivan alguna de las artes, la lectura, el cine de contenido, el caminar sin rumbo ni objetivo, que el sólo el disfrute de la vida?
Los menos, tratamos de llevar una vida, en armonía con cuerpo y alma, (mediocres dirían ellos), sin aspiraciones mayores que la de tener lo necesario para el bien vivir; absolutamente nada de que ufanarse, sólo el hecho de tratar de disfrutar las cosas bellas, que cada día nos ofrece la naturaleza a cada uno de los días que sobrevivimos, aunque cada día son menos para nosotros los rucos, debido al torrente de achaques que padecemos. A miguelito, la rabadilla, la movilidad, la sordera y el atarantamiento para comprender la vertiginosidad a la que se mueve el mundo.
Este viejito/ está en decadencia/ se le fue el poder/ y la inteligencia. Ya se va el viejo/ muriéndose de risa/ porque a media noche/ se vuelve ceniza. Versos del Viejo, son jarocho.
Crecimientos
a) Refiriéndonos al aspecto económico, el parámetro impuesto por los que gobiernan al mundo es el Producto Interno Bruto PIB, que se logra produciendo-consumiendo más, aunque eso que tiene sus asegunes, como el consumo desenfrenado que supera lo que racionalmente se necesita, y ello está intrínsecamente relacionado, el consumo de energía, y ésta a la extracción de los recursos fósiles petroleo, gas, carbón, los minerales, etc. (que no son infinitos).. y por ende la contaminación de la Madre Tierra. Nuestro hiperconsumo compulsivo nos está llevando al suicidio, al cadalso.
b) Crecimiento científico-tecnológico.- Con el paso del tiempo, el desarrollo de ambas disciplinas ha sido tan vertiginoso que dudo mucho que exista alguien que pueda abarcar siquiera su área del saber, mucho menos otras ajenas a él. Ortega y Gaset hace un siglo hacía referencia al peligro de tal fenómeno. “La especialización a roto en pedazos al hombre”. Edgar Morin añade: “El principio de las disciplinas quiebra no sólo al objeto de estudio sino a nosotros mismos. La hiperespecialización está convirtiendo a sus hacedores en entes miopes o de plano ciegas. ¿Conoce alguno que no?
c)Crecimiento físico personal.- La moda de los gym ha proliferado, unos para ponerse más mamelucos, otros para lucir su físico según lo marcan los patrones de la moda actual, otros que por falta de tiempo para ejercitarse al aire libre. Privilegian el crecimiento económico o de plano en el lucir la ropa deportiva de moda y para colmo en armonía de colores. Para eso no pueden faltar las dietas a base se suplementos milagrosos que recomiendan los expertos.
¿Y qué oportunidad se le da a las artes y a las áreas de humanidades y sociología?
Un libro que nos habla al respecto es La Utilidad de lo Inútil, de Nuccio Ordine.
¿Seremos capaces de cambiar el paradigma del crecimiento anómalo que daña a nuestro entorno y nosotros mismos?
Ilustración portada: Pity
