“Greg y Karine son vecinos relativamente cercanos a Arpad y Sophie. Greg es jefe del Grupo de Intervención Especial de la policía y Karine trabaja en una tienda en el centro de Ginebra. Acaban de mudarse a una urbanización menos lujosa que donde viven Arpad y Sophie…”
Gerardo Pérez Escutia
Zona Oscura
Joël Dicker es un fenómeno en la industria editorial que trasciende el género negro en el que escribe. Con cerca de 20 millones de lectores acumulados en sus novelas publicadas, todas ellas, sin excepción, convertidas en best sellers, desde La verdad sobre el caso Harry Quebert (2014), ha acumulado una legión de seguidores que esperan ansiosos cada nueva obra que sale de sus manos. Su estilo vertiginoso, en tramas adictivas que desafían al lector de novela negra más avezado, hacen que sus libros se conviertan en un verdadero manjar literario.
Dicker es un escritor moderno nacido en Suiza en 1985. Maneja con destreza las claves narrativas del género, con personajes bien trabajados y creíbles, misterios endiabladamente complicados y vueltas de tuerca narrativas que hacen que cada novela que escribe, sea devorada por millones de lectores en las 40 lenguas a las que ha sido traducido.
El día de hoy recomendamos con entusiasmo en esta Zona Oscura la más reciente novela de Joël Dicker, Un animal salvaje (Penguin Random House, 2024).
Arpad y Sophie Braun son lo que la mayoría consideraría la pareja perfecta. Ambos son atractivos casi de manera escandalosa, profesionales muy exitosos: él en el mundo de las finanzas y ella en un prestigioso bufete de abogados. Son padres de dos hijos también perfectos, y viven en una casa de un diseño espectacular, en las afueras de Ginebra, Suiza.
Greg y Karine son vecinos relativamente cercanos a Arpad y Sophie. Greg es jefe del Grupo de Intervención Especial de la policía y Karine trabaja en una tienda en el centro de Ginebra. Acaban de mudarse a una urbanización menos lujosa que donde viven Arpad y Sophie, a la que los vecinos más pudientes llaman con maledicencia “La verruga”. Ambos están ávidos de encajar en su nuevo vecindario, lo que implica para ellos una suerte de ascenso social, lo cual se convierte en una obsesión, sobre todo para Karine.
Greg sale todas las mañanas muy temprano a pasear a su perro a los senderos boscosos que hay en los alrededores. En uno de esos paseos, llega hasta el linde de la propiedad de los Braun y queda maravillado ante la vista de su casa: se trata de un cubo de cristal, obra vanguardista de un arquitecto afamado, que queda oculto a los ojos de los curiosos por el tupido bosque que lo rodea.
Greg descubre a Sophie en ropa de cama tomando café, y oculto a sus miradas, queda pasmado por su belleza y le recorre un escalofrío de placer al poder observarla sin que se dé cuenta. A partir de ese momento, todos los días llega temprano a observar a Sophie cuando toma su café matutino, y lentamente se va obsesionando con ella.
Un hombre misterioso que maneja un Peugeot gris, con matrícula francesa, lleva días rondando los movimientos de Sophie Braun. La sigue cuando va a llevar a sus hijos a la escuela y por las tardes cuando regresa a su casa. A veces se pasa la tarde en algún café cercano al trabajo de ella esperando su salida.
En el distrito de moda de Ginebra, una prestigiada joyería está a punto de ser víctima de un robo. Un incidente, que aunque lo parece, no es un atraco común, es el clímax de una saga delictiva, que de un modo insospechado involucra al matrimonio de los Braun.
Estos son los elementos principales de una historia vertiginosa que narra en tiempo real los días previos al asalto a la joyería, haciendo continuos saltos al pasado para ir revelando poco a poco lo que hay detrás de la vida perfecta del matrimonio Braun, y como un “inocente acto de voyeurismo” arrastra a un matrimonio a una crisis de proporciones épicas.
La vida “perfecta” de un matrimonio burgués se mezcla con la anodina vida de Greg y Karine, una pareja de clase media con aspiraciones. Comienzan a convivir en reuniones de la escuela de sus hijos y en cenas en las casas de ambas parejas. La obsesión que tiene Greg por Sophie se va convirtiendo en un sentimiento enfermizo que hace que su actividad de voyeur pase a un siguiente y arriesgado nivel. Mientras Karine está feliz y agobiada por ingresar al círculo cercano de los Braun y las obligaciones que ello le impone, sin imaginar que lo que se avecina hará estallar todo su mundo.
El autor plantea una novela en la cual nada es lo que parece. Poco a poco nos va dosificando historias del pasado de los protagonistas, mezclándolas con sucesos actuales, y en el centro de todo, el misterioso robo. Nos va llevando a situaciones límite, donde literalmente nos metemos en la piel de los personajes, sintiendo en carne propia, los celos, el dolor del engaño, la frustración, y el miedo a perder el status, en un mundo donde la apariencia y el poder económico lo son todo.
Un thriller vertiginoso donde no hay excesos de sangre, pero si emociones a niveles casi insoportables. El autor mueve como piezas de ajedrez a sus personajes, evidenciando su madurez literaria y un profundo conocimiento de la naturaleza humana, brindándonos una historia poliédrica y un descarnado retrato de la sociedad actual, donde el individualismo, la riqueza, el status y la apariencia dominan y arrastran a sus protagonistas a situaciones límite, y a nosotros los lectores… también.
Ilustración portada: Pity