“…la gran cantidad de fotografías que se publican de la rectora junto con el gobernador del estado ponen en entredicho la autonomía universitaria…”
Francisco Viveros Dávalos
Vivero de Ideas
Se han cumplido ya dos años de que la doctora Yarabí Ávila González fue designada como rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. El presente Vivero de ideas tiene como objetivo hacer un balance de cómo ha sido la administración de la ex diputada priísta al frente de la Máxima Casa de Estudios de nuestro estado.
Por un lado, se deben reconocer las labores de limpieza y mantenimiento de las instalaciones físicas de varios campus: rehabilitación y pinta de bardas perimetrales; la instalación de infraestructura para ciclistas y peatones o la creación de un área infantil dentro de la Ciudad Universitaria; la reactivación de los campus en las ciudades de Uruapan y Zamora; por mencionar algunos. De igual forma, se observa una agilización de trámites administrativos, tales como la entrega de títulos universitarios para egresados, que habían quedado rezagados de la gestión anterior.
Por otra parte, la reciente Reforma Constitucional anunciada con bombo y platillo tanto por la rectora como por el gobernador del estado, está llena de matices.
Si bien ésta busca garantizar mayor presupuesto para la institución o abrir a la comunidad nicolaíta los procesos de elección de Rectoría, la manera en la que fue gestionada provocó la molestia de varios académicos, pues consideran que no se les tomó en cuenta durante el proceso de redacción de la reforma.
Sin embargo, lo que más resulta preocupante de la actual administración es el modelo de comunicación social utilizado. Las redes oficiales de la UMSNH se han convertido en una suerte de obituario, sección de sociales, y sobre todo, están saturadas por la promoción de la imagen personal de la rectora. Otra muestra de ello es la pantalla gigante que se encuentra en las intersecciones de las avenidas La Huerta y Francisco J. Mújica de la capital michoacana: bajo el pretexto de dar a conocer medidas de seguridad al interior de Ciudad Universitaria, por ejemplo, tan solo se proyectan imágenes de ruedas de prensa que dan mayor peso al protagonismo de la ex legisladora.
Para quienes somos seguidores de la página oficial de Facebook, por ejemplo, nos interesa enterarnos del quehacer académico realizado dentro de la Máxima Casa de Estudios de Michoacán: la divulgación de investigaciones científicas, la vinculación con otras casas de estudio tales como el campus en Morelia de la UNAM, o la cartelera de eventos de cada facultad. Por tal razón, las felicitaciones de cumpleaños a diputados locales y jerarcas religiosos, o el agradecimiento a cada uno de los ayuntamientos que ayudó a aprobar la mencionada reforma, están de más.
De igual forma, la gran cantidad de fotografías que se publican de la rectora junto con el gobernador del estado ponen en entredicho la autonomía universitaria, haciéndola ver como una funcionaria más del gabinete de gobierno estatal y poniendo en duda también el perfil académico de la propia rectora. Contraste que se hace aún más evidente cuando se le compara con las actividades de divulgación científica que llevan a cabo las otras dos académicas que integraron la terna en la entonces interna por la Rectoría.
Si las ambiciones personales de la rectora están encaminadas a su carrera dentro de la política local, está en todo su derecho de hacerlo. Lo único que sería conveniente es que cuide la manera de comunicarlo, pues el puesto que ocupa es el de representante de toda una comunidad universitaria y sería una lástima que el trabajo académico de sus integrantes se viera eclipsado por la frivolidad y el culto a la imagen personal de quien está a la cabeza.
Ilustración portada: Reco
