“La búsqueda de alguna pista que le permita entender el destino de la colección la lleva a Berlín, donde se relaciona con un pequeño comité que investiga en las bibliotecas de Alemania los libros saqueados…”
Horacio Cano Camacho
Zona Oscura
Marcel Dubois es un bibliófilo renombrado. Posee una colección respetable y no duda en presumirla. Se jacta de haber conseguido un libro de una edición exquisita y ser el único en el mundo en lograrlo. Un día, tocan a su puerta, y al abrirla, lo espera el puñal de un personaje siniestro, Stratos, que se hunde en su estómago, acabando con su vida. Pronto, esa citada edición desaparece de sus elegantes libreros.
Así comienza esta nueva aventura de Benito Olmo, el nuevo referente de la novela negra española, ya reseñado en esta Zona Oscura con su anterior historia, El gran rojo (AdeN, 2023). Ahora regresa con su novela más ambiciosa, Tinta y fuego (AdeN, 2024), probablemente su historia más elaborada hasta la fecha.
La historia del coleccionismo es muy compleja. El verdadero coleccionista no es alguien que simplemente acumula objetos de cualquier naturaleza; el coleccionista extremo suele mostrar una pasión obsesiva por su colección, a la que dedica horas, días, incluso años de su vida para rastrear y adquirir un objeto. Pero esa pasión no se detiene ahí, lo impulsa a buscar un nuevo objeto, cada vez más raro y codiciado por otros. Su sentido de competitividad es también extremo: investiga, invierte y pelea por una pieza como si en ello le fuera la vida. Su posesión nubla cualquier otra actividad; debe tenerla…
¿Hasta dónde está dispuesto a llegar? ¿A perder fortunas, arriesgar su estabilidad personal, matar? Benito Olmo nos propone un thriller y una historia de misterio centrada en este tipo de coleccionistas, al tiempo que nos permite atisbar a los más extremos de ellos: los nazis, quienes, bajo “argumentos” supuestamente culturales, saquearon obras de arte, literarias y bibliotecas enteras, entre otros horrores cometidos.
Greta es una joven investigadora especializada en el mundo del libro. Se dedica a la búsqueda de obras específicas para coleccionistas y bibliotecas de Europa, ayudando con su experiencia a valorar libros y documentos que sus propietarios desean vender. Así se gana la vida. Sin embargo, su reputación está manchada. Cayó en una trampa al calcular el valor de una colección que unos herederos querían vender: un manuscrito original de Borges, El verdugo piadoso, que defiende la idea de que La divina comedia es la máxima obra literaria jamás escrita, desaparece de la biblioteca en la que trabajaba. Los herederos la culpan de esta pérdida o robo, y su reputación cae por los suelos. En un mundo donde la confianza en el experto es fundamental, este hecho la marca y la «expulsa» del gremio de los rastreadores de libros. Greta se refugia trabajando en una librería, donde languidece, completamente frustrada y deshonrada.
Así está Greta cuando un conocido llega a la librería para informarle que la ha recomendado para realizar una investigación y recuperación de una biblioteca de una familia judía, robada por los nazis en los años 30. La familia, sobreviviente de los campos de concentración, ha encontrado un texto (sin valor económico) que forma parte de su historia y tiene un profundo significado sentimental. Lo reconocen por el ex libris de la última página, y, al ser el último vestigio de la biblioteca, están dispuestos a invertir lo necesario para descubrir el destino de esta y, en su caso, recuperarla, amparándose en las leyes que permiten la devolución a sus legítimos dueños de objetos robados por los nazis.
Greta se resiste, principalmente por la dificultad de encontrar una colección de la que no hay catálogos ni pistas sobre los libros que contenía. Sin embargo, la urgencia de dinero para que ella y su hermana Alma puedan subsistir la obliga a aceptar.
Aquí comienza un camino muy tortuoso (y emocionante). La búsqueda de alguna pista que le permita entender el destino de la colección la lleva a Berlín, donde se relaciona con un pequeño comité que investiga en las bibliotecas de Alemania los libros saqueados, buscando a los legítimos herederos para devolverlos. Esto la acerca peligrosamente a los coleccionistas extremos y a fanáticos nazis, que harán lo posible por hacerse con la colección o destruirla para borrar los crímenes nazis. Así, Greta se vincula al mayor de los misterios: la biblioteca judía de Roma, robada por Alfred Rosenberg y su comité, creado para expropiar la cultura europea (pinturas, obras musicales, literarias y bibliotecas), con la intención de concentrarla en el Tercer Reich, al considerarse los únicos llamados a preservar la cultura universal.
Benito Olmo ha construido una historia emocionante, un thriller que nos mantiene pegados a la silla y nos obliga a terminarlo cuanto antes. Es un homenaje a los libros, a la obra impresa, y, al mismo tiempo, a un libro en particular: El juego del ángel y su fabuloso Cementerio de los Libros Olvidados, de Carlos Ruiz Zafón (Planeta, 2010). Anímese, se hará fan destacado.
1 comentarios
Excelente maestro