“El prestigiado psiquiatra Viktor Larenz lleva a su hija de doce años, Josy, al médico. La niña sufre de una extraña enfermedad, al parecer autoinmune, que periódicamente le hace crisis.”
Horacio Cano Camacho
Zona Oscura
El thriller psicológico es un subgénero dentro del amplio género del thriller, centrado en la exploración de los aspectos psicológicos y mentales de los personajes y la trama. A diferencia de los thrillers convencionales, que pueden depender más de la acción y los elementos de suspenso, el thriller psicológico se caracteriza por la creación de tensiones y conflictos emocionales, así como por la manipulación de la psique de los personajes y, en última instancia, del lector.
El día de hoy presentamos una serie de televisión y el libro en el que se basa, que representan de manera genial este estilo. Se trata de Terapia, de Sebastián Fitzek (Ediciones B, 2008), que recién se estrenó como una adaptación del libro en Amazon Prime como una miniserie (Alemania, 2023). Y comento de ambos formatos porque me parece muy interesante que no se queden solo con uno; tanto el libro como la adaptación son estupendos en el contexto del subgénero. No los conocía, me recomendaron la serie y me compré el libro, y ambos me atraparon simultáneamente. La serie la vi de una sentada en un maratón de fin de semana, y el libro lo disfruté mucho de manera más pausada, aunque ya conocía el final…
Como la adaptación es buenísima, comentaré al mismo tiempo de los dos. El prestigiado psiquiatra Viktor Larenz lleva a su hija de doce años, Josy, al médico. La niña sufre de una extraña enfermedad, al parecer autoinmune, que periódicamente le hace crisis. Han pasado ya años y los médicos no aciertan un diagnóstico que permita curarla, o por lo menos moderar los síntomas. Josy vive aislada, sin amigos, ni vida de adolescente. Este hecho mantiene una crisis seria en el matrimonio de Viktor, y él prácticamente ha trasladado su consulta a casa para dedicarse por entero a la atención de Josy.
En la consulta, Josy entra sola con el doctor y pasa lo impensable: desaparece de la consulta en circunstancias misteriosas. Pasa el tiempo y ella no sale a la sala de espera. Extrañado, Larenz pregunta con la asistente y nadie tiene noticia, ni siquiera está registrada para una cita y el propio médico tiene a otra paciente atendiendo en ese momento. Nadie ha visto a Josy. Nadie sabe nada, no hay pista alguna; la policía abandona la búsqueda días después porque no hay el menor indicio…
Viktor Larenz entra en una depresión profunda que termina con el abandono de su práctica médica y el abandono por parte de su propia esposa, derrotada por la depresión de Viktor. En busca de un poco de reposo, dos años después de los sucesos, Viktor se va de vacaciones a la isla de Parkum, en un lago al norte de Alemania, donde la familia tiene una casa de descanso. Pero la tranquilidad que busca se ve rápidamente alterada por una mujer, Anna Spiegel, que lo sigue para que le dé atención psiquiátrica, atormentada por delirios y alucinaciones. Viktor la rechaza, puesto que ha abandonado la consulta, pero esta mujer lo acosa, narrando sobre una niña pequeña que ha desaparecido sin dejar huella (una alucinación).
Viktor sospecha que la extraña mujer sabe algo de Josy y su tragedia. Comienza entonces una espiral de terror y pesadillas, en las que todo se cuestiona: la salud de Viktor, la posibilidad de un complot en la desaparición de Josy, un complot en el que todos parecen estar involucrados. Viktor conserva la esperanza de que su hija continúe con vida, y esta es ya su obsesión. En esa locura, Viktor sufre un accidente en el que queda en coma… Todo comienza a desmoronarse. ¿Es posible lo inconcebible?
Hay algunas diferencias entre la serie y el libro; no son sustanciales, pero sí cambian el ritmo. En el libro, se inicia con la terapia de Viktor por el Dr. Roth, el médico tratante de Viktor en el hospital, él mismo, poseedor de una historia muy complicada. La terapia del Dr. Larenz nos va llevando por los entresijos del caso de Josy, en el que destacan la depresión, la culpa y la pérdida. En la adaptación, esta terapia sucede ya adelantada la crisis de la isla de Parkum, pero el ritmo no es diferente.
La serie nos atrapa desde el primer momento, y comenzamos a plantear nuestras hipótesis de lo que sucedió; hipótesis que van siendo derrotadas por los hechos, en un sube y baja de emociones y confusiones que nos hace preguntarnos: ¿qué sucedió realmente? ¿qué hay detrás de la desaparición de Josy? ¿Quién quiere dañar y por qué al Dr. Viktor Larenz?
La historia no es lineal, ni en la televisión, ni mucho menos en el libro. Nosotros creemos saber lo que pasó, pero rápidamente cambiamos de opinión. Es una historia realizada como un gran rompecabezas muy bien construido en el que el autor juega con nosotros, con nuestra credulidad y nuestra empatía con los protagonistas, pero no es confusa. Es una construcción muy inteligente y convincente. La serie no es densa ni compleja; realmente, es sencilla de seguir y es imposible no lanzarse a un maratón de fin de semana, así de adictiva resulta.
El mismo desenlace no es la historia típica, lo que todos esperamos que suceda porque es el uso. Esto, incluso, en el libro es más claro. La factura alemana de la serie es, además, un punto a su favor. Los personajes, las situaciones, las ambientaciones son creíbles y muy naturales; nada de la superproducción, la estética y el final feliz made in Hollywood.
Vea la serie, lea el libro, dos platillos de una carta que inicia con el año…
Ilustración portada: Pity