Entre golpeteos y un padrón en duda, concluyeron planillas campaña por la dirigencia del SPUM, un sexto intento por restituir la legalidad perdida
Raúl López Téllez
Entre cruce de acusaciones de algunos contendientes, este miércoles se cumple el último día de campaña de las cinco planillas registradas para contender por la dirigencia del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM).
Desde hace días, en redes y en grupos internos, las críticas se han centrado entre las planillas Plata y Oro, consideradas las de mayores posibilidades de triunfo en un proceso a cago del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) cuya actuación despierta sospechas al presentar un padrón sin actualizar, docentes fallecidos y funcionarios incluidos, y que se pretende sea el que rija la elección a realizarse el próximo viernes.
Las planillas registradas y con la validación son, la Oro, que encabeza para la secretaría general Manuel Calderón Ramírez; la Plata, con Ramiro Silva Orozco como candidato a la dirigencia; la Planilla del Cambio, con Claudia Minerva Aguilar Ayala; Guinda, con Jorge Arturo Arana Sandoval como candidato, y la Naranja, con José Manual Fabián Regalado.
De acuerdo con la convocatoria emitida el pasado 12 de noviembre por el CFCRL, los días 20 y 21 de noviembre se llevó a cabo el registro de planillas a contender, las que se validaron el 25 de noviembre. Las campañas proselitistas iniciaron el día 26 de noviembre, para concluir el 11 de diciembre, con una veda el día 12 y la realización de la elección el 13 de diciembre del presente año.
La jornada electoral se desarrollará este viernes de las 08:00 a las 18:00 horas, en el Gimnasio de Usos Múltiples en Ciudad Universitaria y en la Facultad de Odontología, en esta ciudad capital, y en la Unidad Profesional Campus Uruapan, en esa ciudad, y en la Facultad de Ciencias Agropecuarias, en Apatzingán.
¿Y dónde quedó la legalidad?
El proceso de renovación pretende encauzar en la legalidad al gremio de los académicos, cuya dirigencia se encuentra rebasada ya que solo fue electa para el periodo 2018-2021. Jorge Luis Ávila Rojas, quien encabeza el Comité Ejecutivo General (CEG), se ha negado a convocar en los tiempos y formas que marca el estatuto sindical a la elección de una nueva dirigencia, prolongando una dirigencia por seis años.
El líder sindical es señalado de actuar unilateralmente a favor de la Rectoría, con la negociación contractual desde el 2019 y la aceptación de una reforma al Régimen de Pensiones y Jubilaciones en el 2020, sin consultar a los órganos de gobierno, al igual que guardar silencio en su momento sobre el hostigamiento laboral del anterior rector, Raúl Cárdenas Navarro, que derivó en la rescisión de contrato a más de 20 académicos sindicalizados.
La situación no cambió con la actual rectora, Yarabí Ávila González, quien no obstante que reinstaló a los cesados, lo hizo con la condición de que no demandaran a la Universidad ni cobraran salarios caídos, situación que toleró la dirigencia gremial, la cual no se ha pronunciado ante adeudos millonarios en prestaciones contractuales desde el año 2019 y se ha mantenido en la práctica de “pactar en lo oscurito” -han señalado algunas seccionales- las negociaciones contractuales validadas incluso por el CFCRL y el uso del padrón que se cuestiona, sin actualizarse desde el año 2019.
Con la elección a desarrollar el próximo viernes, será el sexto intento por llevar a cabo la renovación de la dirigencia gremial. Cuatro de estos intentos han corrido a cargo del grupo de Ávila Rojas, sin suerte alguna, ya que ha emitido convocatorias sin el aval del Consejo General, con la exclusión de sindicalistas y corrientes de expresión críticas a su gestión, sin lograr la mayoría requerida e incluso.
Otros intentos han sido por parte de ex dirigentes sindicales, quienes convocaron desde finales del año pasado como “Comité Organizador” a conjuntar firmas para desarrollar el proceso, basados en que la nueva ley federal del trabajo posibilita tal acción con el 35 por ciento de firmas de afiliados solicitando el mismo. Aunque el proceso llegó hasta la elección, en febrero del 2024, el CFCRL lo descalificó al aducir que no se había respetado el estatuto sindical al no haber emitido la convocatoria el Consejo General; en esta elección ganó la Planilla Plata, que contiende ahora por la dirigencia dentro de las cinco fórmulas registradas, con más de mil 800 votos no reconocidos por la instancia laboral.
Ávila Rojas ha intentado infructuosamente llevar a cabo el proceso, pero no lo ha logrado al no contar con el consenso mayoritario, incluso apeló con un amparo al CFCRL en la única ocasión en que el organismo laboral emitió la convocatoria que preveía para mayo de este año realizar las elecciones y renovar la dirigencia, aunque el mismo le fue negado en el mes de julio por el Juzgado Tercero de Distrito, mismo que desestimó el dirigente e incluso no acudió al citatorio para que se le hiciera saber la resolución. En septiembre, no obstante, el Centro Federal validó la negociación contractual 2024, en un ejercicio que recibió las críticas por acarreo de funcionarios afines a la Rectoría que encabeza Yarabí Ávila González.
Los empeños de Ávila Rojas por detener el proceso llegan incluso a hacer un llamado a los agremiados a que no participen en la elección del viernes.
En un documento hecho circular este 11 de diciembre señala que la convocatoria del CFCRL, “está plagada de irregularidades, como lo es el total desprecio por nuestro sindicato y los documentos legales que nos norman e incluso de la Ley Federal del Trabajo, abrogándose derechos que no les corresponden, pero el colmo de todo esto es el listado que se pretende utilizar como padrón, y que servirá de base para la votación prevista el próximo 13 de diciembre, donde se observa ausencia de sindicalizados y de la CURP que tanto nos exigieron en otros trámites, compañeros fallecidos, personas inexistentes, repetición de nombres, cambios de sedes para votar e incluso de ciudad, y la inclusión de las autoridades universitarias y personal de confianza, impedidos estatutariamente para participar y según la información vertida en la reunión, se pretende declarar ganadora a la planilla que obtenga el mayor número de votos, sin importar el total de votantes o la existencia de un quorum requerido”.
Tras señalar que el documento está avalado por el Consejo General, Ávila Rojas sostiene que “se tomó el acuerdo de que nuestros agremiados no deben presentarse a votar en esta farsa de elección”.

Entre dimes y diretes
En los días previos al cierre de campaña, los golpeteos han estado a la orden del día, un reflejo de la división que impera entre los académicos universitarios tanto por no haber concretado una fórmula de unidad y que se expresa en el registro de cinco fórmulas en busca de la dirigencia gremial.
En redes y grupos de docentes circuló un documento que refería a Ramiro Silva Orozco, candidato a secretario general de la Planilla Plata, como presunto “discriminador” de un docente como director de la Facultad de Ingeniería Civil en el 2021 al igual que de violentar sus derechos, queja que se resolvió a favor del profesor en el juicio interpuesto ante el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Violencia.
La planilla Plata respondió al señalar que la planilla Oro está conformada presuntamente por “oportunistas”. Tras señalar los “bandazos” de sus integrantes en procesos que no prosperaron para relevar a Ávila Rojas, un documento de la Plata señala que “recientemente, los integrantes de la planilla Oro, se montaron en contra de la iniciativa reforma al artículo 143 de la Constitución del Estado de Michoacán y llamaron a los legisladores estatales a no aprobarla”, indican en el contexto de la reforma constitucional impulsada por el gobierno estatal y aprobada por el Congreso estatal.
Cabe señalar que en el proceso del 2018, con otros integrantes en su mayoría, la planilla Oro logró cerca de 500 votos, con lo que accedió a la titularidad de las comisiones autónomas de Honor y Justicia, Hacienda y de Vigilancia. Su lema de campaña actualmente se ha centrado en que se considera la fórmula que ha “luchado ayer y hoy” por los derechos de los académicos. “No te abandona, siempre ha estado de tu lado”, plantea en un video que circula en redes.

El padrón, impulsado por Rectoría
De acuerdo con el padrón sin actualizar, existen un total de 3 mil 279 afiliados al SPUM, aunque desde ese año el registro adolece de credibilidad, dado que en el mismo existen docentes fallecidos o que ya no laboran en la institución o bien está nutrido de funcionarios de la Rectoría, quienes aunque sean sindicalizados estarían imposibilitados de participar por su condición de ser parte de la patronal.
El día 9 de este mes, el CFCRL entregó un listado que de inmediato fue cuestionado por los sindicalistas, al constatar que el mismo contenía las irregularidades indicadas, además de que el documento no fue entregado por la Comisión de Organización sindical, sino por la Rectoría, situación que se puede constatar en el listado que refiere el carácter nominal de los docentes.
De acuerdo con las planillas Plata y Oro, sus representantes ante la instancia laboral presuntamente ya entregaron sus observaciones sobre las irregularidades, mismas que deberán desvanecerse a más tardar este jueves 12, lo cual parece poco improbable y se especula que se iría a la lección con el cuestionado padrón, donde todos los que aparezcan, menos los difuntos, tienen derecho a votar.
Académicos cuestionan respecto a la falta de actualización, el que desde el inicio de su gestión Ávila González ha usado las redes sociales de la institución para publicar esquelas de docentes y funcionarios, y como es que en un padrón derivado obviamente de la Rectoría estos datos no se encuentren actualizados.
En el escenario de falta de credibilidad, el docente de la Facultad de Derecho, Rubén Jiménez Páramo solicitó al CFCRL bajo una solicitud de acceso a la información, la fuente de donde procede el listado, si es de una dependencia o instancia de la UMSNH o del SPUM y en qué fecha; al igual que cuál fue el proceso sobre el listado de agremiados en cuanto a si la instancia “cercioró, validó y/o actualizó” el documento, al igual que si se cumple con “los elementos y requisitos del acto administrativo, previsto en el artículo 3 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo”.

1 comentarios
Quizá deba ser «poco probable» donde ahora dice «poco improbable». Excelente artículo. Gracias.