La cantidad de heces que producen diariamente las personas en el mundo, alcanzaría para llenar cinco veces el Estado Azteca, y el biogás que produce, podría dotar de luz a 138 millones de hogares
Patricia Monreal
Los humanos somos grandes productores de caca, en promedio cada persona genera al día 150 gramos, lo que significa 4.5 kilos en un mes y 54.7 al año. Tomando en cuenta que la esperanza de vida en México es de 75 años, a lo largo de su vida cada mexicano sería productor de 4.1 mil kilos de excremento.
No obstante la cifra de 150 gramos al día no es generalizada, y el rango puede variar entre los 70 y 520 gramos por día según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Trujillo, en Perú, para revisar el potencial energético de las excretas en ese país.
En la investigación Saneamiento, gestión de aguas residuales y sostenibilidad del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se señala que globalmente se producen 9.5 millones de metros cúbicos de excrementos humanos, y 900 millones de metros cúbicos de aguas residuales municipales todos los días.
La cantidad de heces que producen diariamente las personas en el mundo, alcanzaría para llenar cinco veces el Estado Azteca, además, conforme a los datos del Instituto del Agua, el Medio Ambiente y la Salud de la Universidad de las Naciones Unidas (INWEH, por sus siglas en inglés) el biogás que produce, podría dotar de electricidad a 138 millones de hogares.
De acuerdo con los reportes del INWEH las excretas humanas en el mundo representarían un valor comercial de hasta nueve mil 500 millones de dólares estadounidenses.
Organizaciones como OpenBiome, con sede en Massachusetts, Estados Unidos compran excretas humanas con fines médicos, pues permiten el tratamiento de pacientes con una enfermedad gastrointestinal producida por la bacteria C.difficile.
Los desechos de la caca humana contienen suficientes nutrientes para reemplazar el 25 por ciento del nitrógeno utilizado actualmente para fertilizar tierras agrícolas en forma de fertilizantes sintéticos, y el 15 por ciento del fósforo, junto con suficiente agua regar el 15 por ciento de todos las tierras de cultivo irrigadas en el mundo (unas 40 millones de hectáreas).
El estudio del SEI y el PNUMA ilustra que a escala de ciudad, las aguas residuales (incluidas las excretas) de una urbe de 10 millones de personas, contiene suficiente material recuperable de nutrientes para fertilizar unas 500 mil hectáreas cultivables, que a su vez podría producir alrededor de 1.5 millones de toneladas de cultivos.
Naciones Unidas reporta que cerca de cuatro mil 500 millones de personas, o el 60 por ciento de la población mundial, no tienen acceso a inodoros que eliminen los residuos de forma eficiente y sostenible. Estima que 892 millones de personas todavía defecan al aire libre.
