Regla de Tres

No a Cacahuananche


Una fábrica de productos cosméticos naturales pretende instalarse en Pátzcuaro sin el aval -hasta ahora- de los habitantes ni del Ayuntamiento. Los habitantes están preocupados por el impacto ecológico


Beatriz Rojas

Sin el visto bueno de la mayoría de la población, del ayuntamiento ni un proyecto de impacto medioambiental, la Industrializadora de Cacahuananche S.A. C.V. pretende instalar una fábrica en la zona limítrofe de Santa Ana Chapitiro y San Pedro Pareo, en Pátzcuaro.

Vecinos de la zona hablaron con Regla de Tres de su preocupación porque esta empresa, que promete 800 empleos -aunque no ha especificado si para residentes del lugar o si traerá sus propios trabajadores, ni las condiciones de trabajo- pueda representar un peligro al medio ambiente, el paisaje y las reservas de agua de la zona.

Industrializadora de Cacahuananche es una empresa mexicana con sede principal en Zapopan, que se dedica a elaborar jabones y champús naturistas de la marca “Del Indio Papago”, con ingredientes como tepezcohuite.

Dos habitantes de Santa Ana -una población de alrededor de mil habitantes- explicaron que existe un conflicto debido a que la zona en que se ubica el terreno es en parte agrícola  y en parte residencial, lo que requeriría un cambio de uso de suelo y ellos desconocen si ya se llevó a cabo el trámite.

Narraron que la mayor parte de la población de Santa Ana está en contra de la instalación de esta fábrica y ya se llevaron a cabo tres reuniones con el jefe de tenencia, Luis Ángel Zuloaga de Jesús, pues les preocupa el impacto ambiental, que afectaría no sólo a esta población, sino también a la de San Pedro y toda la ribera del lago de Pátzcuaro.

Particularmente, les preocupa el uso de agua que pudiera requerir la fábrica, lo cual implicaría un daño directo a la población; además, se preguntan dónde se depositarían los desechos, tomando en cuenta la contaminación que sufre ya de por sí el lago de Pátzcuaro, aunado a la contaminación auditiva que pudiera generar y la degradación del paisaje local.

Hasta ahora lo único que saben es que la empresa tiene previsto perforar un pozo y reciclar sus residuos y aunque el Ayuntamiento de Pátzcuaro detuvo temporalmente la construcción, los representantes de la fábrica han advertido que obtendrán los permisos necesarios y reanudarán los trabajos pronto.

Este tipo de empresas requieren el visto bueno de los pobladores para instalarse, particularmente si se trata de pueblos indígenas, pero los vecinos ven con preocupación que a pesar de que todos los que han acudido a las reuniones están en contra, ya se observan avances en la instalación de la fábrica.

La segunda reunión fue aún más concurrida, cuentan que el salón estaba lleno de gente, incluso parada afuera, pero que sólo acudieron dos personas de San Pedro. Más tarde Huecorio, Tzintzúngaro y Tzurumútaro se han sumarían a la resistencia., así como el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, que asegura que la comunidad más perjudicada sería Santa Ana Chapitiro, pues tiene su propio pozo.

Ante tanta inconformidad manifiesta, la oficina de Urbanismo de la Presidencia Municipal de Pátzcuaro emitió una misiva dirigida a los habitantes. Las autoridades expusieron que no es seguro que se vaya a dar la autorización. Se les pidió como complemento la anuencia vecinal para acompañar la solicitud, por lo que las autoridades locales convocaron a una reunión para que los promoventes explicaran a los vecinos el proyecto que proponen.

Se les aseguró que la autorización de la licencia de uso de suelo será negativa de acuerdo al Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Pátzcuaro, pero se someterá a la votación del Cabildo para que esta negativa tenga mayor validez.

Además, representantes del Ayuntamiento acudieron a una de las reuniones con los vecinos de Santa Ana, para reiterar que no existe ningún permiso expedido de su parte.

Existe también una denuncia interpuesta por Artemio Rodríguez, habitante de Santa Ana, ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cuya comisionada, la arqueóloga Eugenia Fernández le respondió que este sitio está protegido y que para que se construya algo en la zona, se requiere de un proyecto autorizado y se lleve a cabo un proceso específico.

Este medio intentó comunicarse con el Ayuntamiento de Pátzcuaro sin éxito, pero el gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, fue consultado al respecto durante su rueda de prensa del pasado lunes 15 de enero y aclaró que la empresa no tiene ninguna licencia medioambiental otorgada y ofreció conceder otro espacio para la instalación, distinto a las inmediaciones del lago de Pátzcuaro.

Industrializadora de Cacahuananche, por su parte, ha buscado emitir su versión mediante su derecho de réplica por medio de misivas enviadas a otros medios de comunicación que han abordado el tema. La empresa asegura que cuenta con un proyecto apegado a la normativa municipal, estatal y federal, pero no ha logrado un acercamiento con el jefe de tenencia para exponerlo por negativa de éste.

Indica que se trata de un proyecto que consta de cuatro etapas. Entre ellas, la instalación de oficinas corporativas en un edificio que se adaptará a los lineamientos de construcción de Pátzcuaro y que su proyecto abonará al desarrollo económico y social del municipio, pues empleará a 800 personas con horario de nueve horas.

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