Regla de Tres

Hipólito Mora, la muerte anunciada


Las alertas de Hipólito Mora sobre el riesgo que corría su vida, fueron minimizadas por las autoridades estatales al igual que la violencia por la operación de grupos delincuenciales en la región

A cuatro meses del último atentado en su contra, Hipólito Mora Chávez, exlíder autodefensa en Michoacán, no logró evadir el operativo criminal para asesinarlo este jueves 29 de junio. Las balas y el fuego le arrebatarían la vida a él y a sus escoltas.

Al medio día empezaron a circular las versiones de enfrentamientos en La Ruana, que poco después, harían foco en un atentado contra quien el 24 de febrero de 2013, convocó a los habitantes de su localidad, en el municipio de Buenavista, a defenderse en contra del cártel de Los Caballeros Templarios.

Gregorio López Gerónimo, el Padre Goyo, confirmaría en entrevistas la muerte de Hipólito Mora, poco después el dirigente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes a través de un video en sus redes sociales ratificaría el asesinato de quien hace una década se levantó en armas.

“Don Hipólito Mora iba entrando a la cabecera de la tenencia, al pueblo, y fue perseguido por un grupo de sicarios, un convoy de sicarios armados, Don Hipólito Mora siempre se movía en su camioneta blindada, iba escoltado por algunos elementos policiales que le daban seguridad”, señaló Valencia.

Abundó: “Don Hipólito ya había advertido que esto iba a pasar, que podía pasar, había clamado ayuda a todos lados, y las autoridades simple y sencillamente lo ignoraron. Lo persiguieron por varias calles de Felipe Carrillo Puerto, dispararon, asesinaron a sus escoltas, a su camioneta le dispararon por todos lados, pero además le prendieron fuego, Don Hipólito prácticamente fue quemado vivo”.

Diez minutos después de la confirmación hecha por Valencia, la Fiscalía General del Estado anunciaba se trasladaría a la localidad de Felipe Carrillo Puerto, “para procesar el lugar de los hechos, tras recibir reporte de agresión contra Hipólito M. y sus escoltas”.

Para entonces los videos en redes sociales circulaban evidenciando curiosos alrededor de la camioneta y los restos calcinados presuntamente de Hipólito, la escena del crimen contaminada, con una motocicleta transitando a pocos centímetros del sitio, e incluso, en alguno aparecía lo que presuntamente era el cuerpo del exautodefensa colocado en la parte trasera de una camioneta, cubierto con una cobija amarilla, descubriéndole brevemente parte del rostro.

Para el Padre Goyo quien  formó parte de los grupos de autodefensa y hoy enfoca su tarea en atender el fenómeno de los desplazados en la región de Tepalcatepec, fundamentalmente en el municipio de Apatzingán, la de Hipólito Mora fue “una muerte anunciada”.

En entrevista con Regla de Tres abunda: “hoy tengo que aplaudirle a Bedolla y a López Obrador, porque con esa opacidad, con esa estrategia de seguridad de abrazos no balazos, ese es el fertilizante más propicio para que la delincuencia haga de las suyas.

“Estoy casi seguro que con los rifles de ellos mataron a Hipólito, con los rifles de la Guardia Nacional”.

Camioneta en la que viajaba Hipólito Mora | Imagen: Captura de video

En marzo pasado, ocho días antes del atentado que sufrió entonces, Hipólito había amagado al Gobierno del Estado con retomar las armas si no se detenía la operación del crimen organizado en la Región.

Las alertas de Hipólito Mora sobre el riesgo que corría su vida, fueron minimizadas por las autoridades estatales al igual que la violencia por la operación de grupos delincuenciales en la región.

El lunes 26 de junio, en conferencia de prensa el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla desestimó la crisis de inseguridad al hablar sobre la quema de vehículos y bloqueos en el municipio de Apatzingán: “luego es generar ruido, no es otro, no hubo enfrentamientos, hubo tres vehículos y un Oxxo, que intentaron ahí, incendiar, que no paso a mayores”.

Al respecto El Padre Goyo señala: “No le conviene a Morena que nadie se levante en armas, era un peligro para la estabilidad del gobierno”, “los cerebros de todo este desmadre se llaman gobierno federal, gobierno estatal, gobierno municipal”.

Duro en sus expresiones, el religioso acusa al gobernador michoacano: “él lo que quería era la muerte de Hipólito Mora, porque le pisaba callos, ya como candidato a gobernador le hacía sombra, y todos los que hablamos le somos incómodos”.

Al filo de las 14:30 horas y sin aludir a Hipólito Mora, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla en su cuenta de Facebook reportó: “Tras los hechos ocurridos en La Ruana, municipios de Buenavista, el Gobierno de Michoacán mantiene presencia permanente en la zona junto con la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Civil y Fiscalía General del Estado de Michoacán, para garantizar la seguridad y la estabilidad”.

Palabras de Hipólito Mora al cumplirse en febrero de 2023 una década del surgimiento de los grupos de autodefensa en Michoacán


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