Hace 12 años, el debate de los candidatos presidenciales lo ganó la ex Playmate que fungió como edecán. En México, el interés por estos ejercicios, hoy atiende más al morbo que al estar informado
Patricia Monreal
El seis de mayo de 2012, Julia Orayen, atravesó el estudio con una urna de cristal para rolar las papeletas de los turnos para Josefina Vázquez Mota, Enrique Peña Nieto, Gabriel Quadri y Andrés Manuel López Obrador. Era el primer debate entre los candidatos a la presidencia de la República en la elección de ese año.
Más que por el contenido o los dichos de los participantes, el encuentro fue marcado por el escote de Julia Orayen, la ex Playmate 2008, que fungió como edecán y propició en cadena nacional el trastabille de Quadri cuando su mirada se extravió entre los senos de la modelo.
En México han devenido a talk show este tipo de ejercicios organizados por la autoridad electoral, en donde el debate se ausenta para ceder lugar a la descalificación burda, la información falsa o imprecisa, la ocurrencia banal y las “propuestas” repetidas, llenas de lugares comunes.
En las elecciones de 2024, van dos de tres debates entre Claudia Sheinbaum (Coalición Sigamos Haciendo Historia), Xóchitl Gálvez (Coalición Fuerza y Corazón por México) y Jorge Álvarez (Movimiento Ciudadano), en donde el tedio ha sido la característica, salvo por los momentos de ataques y gazapos de las y el candidato.
Un clásico de los debates presidenciales fue en el 2000, cuando el panista Vicente Fox Quezada acuñó su dicho de “hoy, hoy, hoy”, en las negociaciones con el perredista Cuauhtémoc Cárdenas, y el priista Francisco Labastida para definir el día en que habrían de debatir.
Andrés Manuel López Obrador fue el primero en mostrar imágenes de cabeza al querer evidenciar a su principal contendiente en 2012; era una fotografía de Enrique Peña Nieto con Carlos Salinas de Gortari. En este 2024 Xóchitl Gálvez emularía ese error con uno propio, al sostener al revés la bandera de México.
En abril de 2018, durante el primer debate entre los candidatos a la presidencia de esa elección, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, robó reflectores al proponer ”mocharle la mano al que robe en el servicio público”, argumentando que “en países que han salido de la corrupción lo han hecho”.
En el caso de Michoacán son varios los debates que se han realizado en procesos comiciales. El primero fue en octubre de 2001 entre Lázaro Cárdenas Batel, Salvador López Orduña y Alfredo Anaya Gudiño, este último llegó con retraso argumentando que acababa de ser víctima de un atentado a balazos mientras viajaba en su camioneta. Días después tras los peritajes quedaría evidenciado que se trató de un “autoatentado”, es decir, un montaje del priista para allegarse simpatías.
Consulta:
“Debate”, monólogos de la política
Crónica de un debate aburrido