Regla de Tres

Sin atención, desapariciones trans


En los últimos tres años, el colectivo Michoacán es Diversidad ha registrado la desaparición de 13 personas LGBTTIQ+

En Michoacán como en México, la desaparición de personas trans permanece invisibilizada, sin que exista de parte de las comisiones de búsqueda información segregada por orientación sexual e identidad de género de quienes desaparecen.

Raúl Martínez Rojas, coordinador del colectivo Michoacán es Diversidad, alerta sobre esta situación y refiere que en los últimos tres años han registrado la desaparición de 13 personas de la diversidad sexual.

“Apenas estamos intentando proponerles una guía metodológica para documentar la desaparición de personas de la diversidad sexual, principalmente mujeres trans, porque si bien la identidad tiene que ver cómo se percibe, la corporalidad queda desaparecida una vez que la persona desaparece”.

De las 126.2 mil personas desaparecidas en el país entre diciembre de 1952 y marzo de 2025, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) identifica sólo a 65 como pertenecientes a la comunidad LGBTTIQ+. Hay además otras 12 que tras ser reportadas como desaparecidas, fueron localizadas sin vida.

La mayoría de los casos se han registrado en los últimos trece años, es decir, entre 2012 y 2025, con un 92.31 por ciento del total.

Veracruz es el que registra mayor número de casos con siete; le siguen Puebla y Zacatecas, con seis respectivamente; con cinco, la Ciudad de México, Jalisco y Sinaloa cada uno; después, Baja California con cuatro; Chihuahua y Sonora con tres; con dos, Baja California Sur, Colima, Michoacán, Nayarit, Nuevo León y Tlaxcala y con uno, Hidalgo, Estado de México, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas y Yucatán.

Partiendo de los datos del RNPDNO, la tendencia en la desaparición de personas de la diversidad sexual va al alza. En 2019 fue un caso, en 2020 y 2021 cuatro respectivamente, en 2022 seis, en 2023 fueron 18, en 2024 se contabilizaron 17, y en lo que va de 2025 se tienen dos registros.  

Raúl Martínez, quien también forma parte del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT México, considera urgente atender el tema del banco genético para poder identificar los restos de personas, “quizás a las personas trans que estamos buscando están sus cuerpos ahí y no hemos podido recuperarlos”.

Raúl Martínez Rojas, coordinador del Colectivo Michoacán es Diversidad | Fotografía: Facebook Raúl Martínez

En 2023, la Asociación Litigio Estratégico en Derechos Humanos A.C. (IDHEAS), presentó su “Informe Sobre la Situación de la Desaparición de Personas Trans en México y las Violencias Ejercidas en su Contra”, en donde recuerda que el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas (PHB) aprobado en 2015 por el pleno de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, establece para la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y las Comisiones Locales de Búsqueda (CLB), así como para otras autoridades, criterios para la búsqueda e investigación de personas desaparecidas y no localizadas. En particular, desarrolla un conjunto de ejes rectores operativos a implementar por las autoridades competentes, como el enfoque diferenciado, el enfoque de género, la igualdad y la no discriminación.

Pese a ello IDHEAS consigna que México no cuenta con un registro nacional de delitos cometidos contra y por personas LGBTIQ+, tal como está contemplado en el Protocolo Nacional de Personas LGBTTT+.

A partir de los testimonios recabados por la asociación, consigna que en nuestro país las autoridades, al referirse a los casos de desaparición de mujeres trans, se niegan a seguir los protocolos y referirse a las mujeres como tal y no como hombres; existe revictimización y ridiculización de las mujeres trans que acuden a denunciar, en estos espacios son discriminadas y violentadas; las instituciones que imparten justicia reproducen estereotipos de género que violentan y victimizan a las personas trans, por ello, la falta de confianza de acudir ante las instituciones a denunciar casos de discriminación, violencia, desaparición, entre otros. Las denuncias por desaparición se han realizado más en las asociaciones civiles y no a las fiscalías, tanto por un miedo de exhibir la identidad u orientación de la persona desaparecida como por un hartazgo debido a la falta de respuesta y acción de estas.

En el informe se alude también a los reportes del Centro de Apoyo a las Identidades Trans (CAIT), que consigna “un enorme subregistro de personas LGBT desaparecidas, no localizadas y localizadas”. Tan solo entre 2010 y 2022, documentaron 69 casos de personas LGBTIQ+ desaparecidas y no localizadas, de los cuales solo tres aparecen en el RNPDNO. “Consecuentemente, el CAIT apunta que ‘solo el 4.3 por ciento de los casos de Personas LGBT desaparecidas/no localizadas documentadas por el Centro de Apoyo a las Identidades Trans aparecen en este registro nacional, el restante 95.7 por ciento solo aparecen en las fiscalías estatales o incluso no existió una denuncia como tal”.

Infografías del Informe Sobre la Situación de la Desaparición de Personas Trans en México y las Violencias Ejercidas en su Contra

El CAIT documentó que los estados con mayor cantidad de personas LGBT desaparecidas entre 2010 y 2022 son Jalisco, Veracruz, Ciudad de México, Baja California, Estado de México, Sinaloa, Guanajuato y Chihuahua. En su informe “Desaparecidos LGBT invisibilizados de las estadísticas”, el centro también resaltó que “las mujeres trans son quienes tienen más reportes de desaparición, representando el 66.13 por ciento del total, seguido de la población gay con un 17.74 por ciento, la población lésbica con un 12.10 por ciento y los hombres trans con un 4.03 por ciento del total de desapariciones”.

Se agrega además que al comparar los datos entre la población en general y las personas LGBTIQ+ desaparecidas, el CAIT encontró que es mayor el porcentaje de personas LGBTIQ+ que continúan desaparecidas; a la actualidad, las personas de la diversidad desaparecidas y no localizadas representan el 47.67 por ciento de los casos, mientras que, la población general desaparecida y no localizada equivale al 37.74 por ciento, existiendo una diferencia de 9.93 por cuento. “Es mayor el número de personas LGBTIQ+ localizadas sin vida que la población en general”.

Para Raúl Martínez, es grave la falta de empatía y de solidaridad de los tres niveles de gobierno, sin contar la falta de atención a los protocolos existentes. “Pareciera que seguimos indolentes porque no nos ocurre a nosotros o lo que es más grave, que sea un tema sobre el que no saben qué hacer o decir”.


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