Por haber criticado vocabulario de la rectora, recibió una llamada directa de Yarabí Ávila para reclamarle sus opiniones y ya le suspendieron el pago de su salario
Raúl López Téllez
Mediante una llamada telefónica, la rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSMH), Yarabí Ávila González, habría interpelado a una maestra e investigadora que criticó uno de sus mensajes. La académica advierte represalias de la autoridad universitaria ya que luego del hecho se le suspendió el pago de su salario a partir del lunes pasado.
La afectada, quien pide reservar su identidad por temor a posibles mayores consecuencias, señala que interpondrá una demanda en contra de la institución al violarse sus derechos laborales contemplados en el Contrato Colectivo de Trabajo respecto al pago al personal.
De acuerdo con la docente, a partir de que Ávila González emitió un video el pasado 5 de enero en sus redes sociales donde se dice víctima de “violencia política de género”, ella realizó comentarios mediante whats app con la secretaria auxiliar, Mónika Gutiérrez Legorreta, respecto a los términos empleados por la funcionaria y más tarde la rectora le llamó telefónicamente para señalarle, “qué cuántas denuncias he puesto yo por las mujeres” o que “solo sabía de mi por las auditorias”, en una actitud que califica la afectada como amedrentamiento, “de terror psicológico” y de hostigamiento laboral.
Según su versión, el lenguaje donde la rectora reproduce algunas expresiones presuntamente en su contra como responsable de la UMSNH, es un mensaje desafortunado al venir de la autoridad de una Universidad, expuesta al escrutinio público y donde debe prevalecer el respeto a la libertad de opinión. “Rebaja el nivel del discurso”, indica.
Desde su visión, el disentir no implica una falta de respeto a la investidura que ostenta Ávila González, por lo que señala que esperaría que la suspensión del cobro de su salario después de haber recibido la llamada telefónica de la rectora, no sea una actitud ordenada directamente por la funcionaria.
“Mi gran agobio es haberle dicho a la señora que puede hablar con elegancia”, advierte, sin descartar desde su visión que la actitud de Ávila González esté influida por Gutiérrez Legorreta.
“Yo estoy tranquila con mi ejercicio profesional y llegó el lunes (15 de enero), no me pagaron, llevaron las nóminas el martes, estoy fuera de la nómina, a ese nivel se maneja la situación”, misma que la llevó a buscar asesoría legal, de la que afirma ya la próxima semana se dará la primera audiencia.
Con casi 30 años de permanencia en la UMSNH, señala que “no se vale” el que por sus críticas a la manera en que se expresó la rectora, ahora se ejerza en su contra una represalia ilegal en términos de sus derechos laborales.
Cabe señalar que en el video emitido por Ávila González, al final de su mensaje la funcionaria llama a mujeres a que denuncien y se opongan contra cualquier forma de vejación.
El pasado 9 de enero, la rectora cumplió su primer año de haber sido impuesta por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla mediante la Comisión de Rectoría.
En el balance de su gestión por académicos e investigadores, advierten -algunos piden también que de manera anónima por temor a represalias-, visos de intolerancia en la actitud de la ex diputada priista, ejercida en contra de quienes han cuestionado su manera de ejercer el rectorado.
De acuerdo con estas voces, el terrorismo laboral que empezó con el anterior rector, Raúl Cárdenas Navarro, se mantiene a la fecha. “Hay miedo de que al primero que se asome se le corte la cabeza”, consignan.
Aluden a los procesos con los que concluyó la anterior administración al rescindir el contrato a casi 40 sindicalizados, entre académicos y empleados manuales y administrativos, que aunque fueron reinstalados en sus puestos al inicio de la gestión de Ávila González, fue a cambio de que renunciarán a los salarios caídos e indemnizaciones por violación de sus derechos al ser despedidos injustificadamente.
En la actual administración, existen varios procesos abiertos en contra de docentes al haber cuestionado disposiciones de la Rectoría, en una tendencia que podría reanudar otra vez la rescisión de contratos y el que se recrudezca un ambiente que, reiteran, es intimidatorio y no solo contra académicos o empleados, sino que se ha utilizado el discurso de presión contra estudiantes y ante demandas como las de la Secundaria Popular “Felipe Carrillo Puerto”, de que la Rectoría cese el juicio para ser desalojados del inmueble que ocupan en un anexo del Colegio de San Nicolás con el uso de la fuerza, apelando al diálogo, mismo que no se ha dado por la negativa de Ávila González a una reunión, según lo ha expresado la Dirección Coordinadora del proyecto educativo.
Imagen portada: Reclamos de la comunidad de la Secundaria Popular a Yarabí Ávila por negarse al diálogo | Fotografía: Raúl López Téllez
Consulta:
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