“En el ramo ambiental, además de la trayectoria académica de la propia Sheinbaum, se espera un cambio de timón en las políticas de Estado…”
Francisco Viveros Dávalos
Vivero de Ideas
En las últimas semanas, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo ha dado a conocer los nombres de las mujeres y los hombres que integrarán su gabinete de gobierno para la próxima administración. El presente Vivero de Ideas hará una breve evaluación de algunos de estos perfiles:
Es una excelente noticia que Marcelo Ebrard estará al frente de la Secretaría de Economía, sobre todo en el contexto de la revisión del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, mejor conocido como T-MEC. Su trayectoria como canciller mexicano y su formación profesional, lo respaldan.
De igual forma, destaca la nominación de Juan Ramón De La Fuente como secretario de Relaciones Exteriores. Cuenta con una amplia trayectoria académica y dentro de la función pública, además de haber coordinado al equipo de transición de la próxima presidenta.
Alicia Bárcena será la próxima titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales. Entre sus credenciales se encuentra haber estado al frente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), así como haber estado detrás del diseño de los Acuerdos de Escazú, documento que apela a la protección de activistas ambientales.
En el ramo ambiental, además de la trayectoria académica de la propia Sheinbaum, se espera un cambio de timón en las políticas de Estado, luego de que la nefasta austeridad republicana y la construcción del Tren Maya opacaran las labores de la administración actual.
Llena de mucha satisfacción la llegada de Edna Elena Vega a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, así como de Luz Elena González para la cartera de Energía. Ambas cuentan con una formación profesional y trayectoria en sus respectivas áreas. En el caso de la segunda, ojalá se pueda apreciar ahora sí una transición hacia las energías renovables.
Fue un gran acierto la creación de las secretarías de la Mujer y la de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. Al frente estarán la actual senadora y activista feminista Citlali Hernández y la académica Rosaura Ruiz. Es urgente que en ambos rubros haya cambios sustantivos también, pues el crecimiento de la violencia de género y una vez más la austeridad republicana aplicada en el área de la investigación, han sido dos deudas pendientes del actual gobierno.
Omar García Harfuch será el próximo Secretario de Seguridad. Es imperativo el cambio de estrategia en la materia, tras prácticamente tres sexenios fallidos: el de Calderón, el de Peña y el de AMLO, que han convertido a México en un auténtico baño de sangre.
Rogelio Ramírez De La O se mantiene al frente de la Secretaría de Hacienda, sin embargo, es una lástima que nuevamente estén dejando fuera al académico Gerardo Esquivel, quien es una eminencia en su área y tiene el diagnóstico y las posibles respuestas para tratar de reducir las brutales desigualdades económicas de nuestro país.
Las declaraciones del nuevo Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, con respecto al uso de agroquímicos, nuevamente nos llena de esperanza, luego de que el ex titular de SEMARNAT Víctor Toledo intentara echar para abajo el uso de glifosfato, pero fue impedido por el empresario Alfonso Romo.
El perfil del próximo titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, promete mucho. Ojalá tenga un protagonismo mayor que el actual, quien prácticamente brilló por su ausencia durante la pandemia por Covid-19, y la chamba la sacó el sub secretario Hugo López Gatell, a quien en vez de agradecer y reconocer su enorme labor durante esos meses, se le ha relegado dentro de la Cuarta Transformación, y se le ha maltratado desde la oposición.
Por otro lado, la Secretaría de Gobernación le quedará gigante a Rosa Icela Rodríguez. Si su desempeño en la actual Secretaría de Seguridad es su carta de presentación, las estadísticas la hunden inmediatamente. Asimismo, no trasciende dentro de su trayectoria el haber encabezado algún gobierno estatal o la coordinación de un grupo parlamentario.
De igual forma, es desafortunada la llegada de Mario Delgado a Educación Pública. Si bien ya ocupó el puesto en el entonces Gobierno del Distrito Federal, su desembarco apunta más a una cuota al interior del partido; y a diferencia, incluso de la misma Delfina Gómez, no cuenta con carrera docente alguna que lo respalde.
También es funesta la nominación de Ernestina Godoy como Consejera Jurídica ¿Será que también vaya a abrir frentes en contra de otros fiscales, como lo hizo con su homólogo de Morelos?
Por último, resulta preocupante la continuidad de Ariadna Montiel en la política social, al haber sido señalada por el propio Marcelo Ebrard, de desviar recursos de su dependencia para la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum.
La doctora Sheinbaum tiene todo para lograr un cambio en las áreas donde Andrés Manuel no logró cubrir las expectativas, solo falta que la dejen trabajar.
Ilustración portada: Luna Monreal