“Como podemos ver, el cambio del uso del suelo sin pensar en el futuro. ¿Comeremos papeles verdes y monedas de metal? Somos una especie sin instinto de conservación.”
Leopoldo Chassin Ramírez
Palabras y Utopías
Como casi todos los males que padecemos y sufrimos los humanos, a los bosques cultivadores del agua también los aqueja el agua contaminada con los despojos de las industrias, agrotóxicos y de los humanos; igualmente los animales modificados genéticamente y alimentados con “alimentos” procesados y encarcelados en jaulas; las semillas sometidas a experimentos genéticos y sometidas a agrotóxicos. Todas estas barbaridades las carga y soporta la Madre Tierra ahora ultrajada, por la codicia e insaciabilidad del homo ¿sapiens? ¡Gracias Ciencia-Tecnología!
¿Y dónde están las gentes del saber?
¿Qué nos proponen la Academia Mexicana de la Ciencia?
¿Qué propone el Colegio Nacional?
¿El Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías?
¿Qué proponen las universidades e institutos emblemáticos del país como la UNAM, el IPN, UAM?
¿Y nuestra Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, que dice haber sido y ser “cuna de héroes y crisol de pensadores”?
Si acaso voces aisladas y perdidas entre el supramundo de los expertos y virtuosos.
La sociedad esperaría de todos ellos, de los expertos, una respuesta colectiva y que nos convoquen y propongan los trabajos y acciones para terminar con la terrible desigualdad, detenga ya la degradación de la naturaleza y que busquen curar a la Madre Tierra que nos cobija a todos.
¿Será que son válidos los pregones de “La ciencia abujerada?: La ciencia abujerada/ y la técnica anda igual/ soluciones para nada/ a este mundo desigual.
Causas de la deforestación
Las causas de la deforestación son múltiples, entre otras:
Los hábitos de consumo de los que hablamos.
La misma estupidez cometemos al convertir bosques en páramos para producir vegetales con alta demanda de agua como aguacate, frutos rojos como frambuesa, mora, arándano rojo y azul, endrino, cerezo, grosella, granada, que para colmo, su crecimiento artificial requieren el uso desmedido de agrotóxicos. ¿Se ha pensado que sin bosques no habrá agua y mucho menos vida?
El crecimiento desordenado de las ciudades devasta en muchos casos la vegetación circundante.
Como podemos ver, el cambio del uso del suelo sin pensar en el futuro. ¿Comeremos papeles verdes y monedas de metal? Somos una especie sin instinto de conservación.
Bosques en el mundo
“Tres cuartas partes del agua dulce accesible del planeta provienen de cuencas hidrográficas boscosas y aunque 40 por ciento de las 230 cuencas hidrográficas más importantes del mundo han perdido más de la mitad de su cubierta de árboles original durante los últimos 25 años”.
Deforestación en México
“La pérdida de la cobertura forestal es la principal causa directa de la degradación de los ecosistemas terrestres y de la pérdida de la biodiversidad. De acuerdo con la FAO, 85.7 millones de hectáreas –44.9 por ciento del territorio mexicano– presentan algún nivel de degradación (2015). De manera similar, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Semarnat, estima que la degradación de los suelos afecta a casi 90 millones de hectáreas (180 millones de campos de futbol) (2015)”.
La industria ganadera, de acuerdo con Conafor, es la responsable de 74% del cambio de uso de tierras en el país, las zonas más afectadas son la Península de Yucatán, Chiapas, Michoacán y Jalisco. ¿Criar ganado (devastar bosques) para que a los bueyes nos los comamos otros güeyes?
En nuestro país, entre 2001 y 2018 se perdieron 212,070 hectáreas forestales en promedio al año, (el equivalente a medio millón de cachas de futbol): el 94 por ciento fue para convertirlas en espacios para usos agropecuarios, seguida de la conversión a agricultura, de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal, Conafor.
“Entre 2001 y 2021, la deforestación de sus bosques primarios, una de las mayores fuentes de biodiversidad en el mundo, superó el medio millón de hectáreas, (un millón de campos de futbol) una superficie capaz de cubrir casi cinco veces la Ciudad de México”.
El Tren Maya y la deforestación
En el mismo camino, diversas organizaciones de derechos humanos, ambientalistas y científicos, han señalado diversas irregularidades en el Tren Maya; los ecologistas y comunidades indígenas denostados desde las mañaneras lo nombran Tren Militar o de la Muerte.
Se han documentado que para la construcción del TM, se deforestaron, 6 mil 658.98 hectáreas, (130 mil campos de futbol) 73.9% no tienen autorización de Semarnat, 13.4% sí cuenta con autorización de Semarnat. Existe evidencia satelital.
Hay grupos de activistas que afirman que se han derribado 10 millones de árboles. El Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Fonatur contradice la cifra diciendo que son 3.4 millones de árboles derribados.
En esta referencia se muestran imágenes del impacto a amplias zonas de donde se obtuvieron los materiales para la construcción de la obra.
Antes de asumir la presidencia López Obrador decía: “En el Tren Maya no vamos a tirar ni un solo árbol, sí ni un sólo árbol”.
Para evitar un fallo adverso: “Por decreto presidencial de noviembre de 2021 López Obrador declaró de interés público y de seguridad nacional todas las obras y proyectos del gobierno federal, entre ellas el llamado Tren Maya. Para impedir rendición de cuentas el presidente publicó en mayo de 2023 un nuevo decreto en el que, establece como temas de seguridad nacional las obras del Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.”
“Jaque mate” a opositores o “Un machetazo al caballo de espadas”.
Soluciones a la deforestación
Algunos de los expertos plantean soluciones de mentiritas, paliativos como invitar a la población a que “sería bueno,(que) antes de adquirir determinados productos, reflexionar de dónde provienen y saber el potencial efecto que su producción tiene sobre los ecosistemas forestales”.
Si no proponemos soluciones radicales como las que se han implementado en Cherán y otras comunidades en México y el mundo, donde las comunidades en asambleas acuerdan las acciones para defender sus bosques y sitios sagrados. Son los guardianes de la vida, los guerreros por la vida.
Las comunidades indígenas y campesinas han sufrido infinidad de represiones, asesinatos, desapariciones, encarcelamiento a causa de la defensa del territorio. Hoy los grupos delincuenciales forman parte del contubernio gobiernos federal y estatales, los milicos de la GN, Ejército y policías diversas. El incidente en Chiapas con la candidata y el retén de hombres encapuchados es sintomático de algo no anda bien, ¿o ya es normal? El presidente dice que “no es nada grave”.
Sólo hay de dos sopas para conservar la vida en la tierra, o jugar a la simulación con remedios como el “mejoralito” o el “pepto-bismol” para el dolor de cabeza o el chorrillo respectivamente, o la otra: entrarle a resolver el problema de raíz. Las organizaciones que han logrado resolver algunas problemáticas lo han hecho desde la organización horizontal, sin mesianismo, ni recetas de expertos.
En esta defensa de la vida, del agua, los bosques, cabemos todos, los ancianos, los niños, pueblos originarios, campesinos, trabajadores, artistas, periodistas, religiosos, devotos, y hasta científicos, todos los que nos queramos comprometer con el pensar, hablar y actuar.
Ilustración portada: Luna Monreal