“Nunca antes en la historia reciente de nuestro país se había importado-comprado tanto maíz, frijol, trigo, arroz, soya…”
Leopoldo Chassin Ramírez
Palabras y Utopías
Menuda y peliaguda y tamaña tarea deja el Primer Piso de la Cuarta Transformación a Claudia Sheinbaum Pardo, y no solamente en cuanto a la agricultura y seguridad alimentaria del país, cuya función sustantiva debería de ser la de garantizar la alimentación suficiente y saludable a la población. En este sentido, Andrés Manuel López Obrador nos quedó debiendo lo planteado en su proyecto original de hace seis años. ¿No lo cree? Vea y analice su sexto informe.
En su sexto informe con datos proporcionados por Andrés, nos encontramos con información de su proyecto para asegurar la seguridad alimentaria, y que sin temor a equivocarse se puede decir que fue un rotundo fracaso.
Nunca antes en la historia reciente de nuestro país se había importado-comprado tanto maíz, frijol, trigo, arroz, soya. La producción en algunos casos se estancó o de plano se redujo a lo largo del sexenio. Vea la gráfica G3. Y que aclaro, son datos del expresidente.

De poco o nada sirvieron sus programas Producción para el Bienestar, Precios de Garantía, Sembrando Vida y Distribución de Fertilizantes, pues sus compras de maíz a Estados Unidos se incrementaron 23 por ciento.
¿Habría que aplicar la andresiana de que, programa que no funciona hay que desaparecerlo? Eso le tocaría a Claudia.
Claudia en el Segundo Piso y sus metas
En su propuesta de los 100 pasos para la Transformación, en el Capítulo SOBERANÍA ALIMENTARIA, Claudia dice “No se logró la autosuficiencia alimentaria, pero sí el superávit comercial agroalimentario” (P-286). ¿Y eso es un fracaso o logro?
Aquí habría que hacer notar que los productos que lograron el superávit comercial nada tienen que ver con la autosuficiencia alimentaria, lejos muy lejos estamos de lograrla, pues importamos cerca de 40 por ciento de maíz; frijol, 30 por ciento; trigo, 66 por ciento; arroz, 80 por ciento, y soya 97 por ciento. Vea la gráfica G-3. ¿Le causó alguna sensación las cifras?
En la página 288 la presidenta nos dice “el país no logró el objetivo del Plan Nacional de Desarrollo del sexenio anterior, de reducir la dependencia, por al menos seis décadas”.
Y agrega: “para mitigar esta situación, será indispensable un nuevo diseño de estrategia y de política pública hacia el campo, que se plantee trabajar desde los campos hasta las mesas de los consumidores”. ¿Exhibe el fracaso? ¿Asumirá el reto de un cambio de las políticas públicas de su antecesor? Ojalá, quien quita y lo logre(mos), nos urge la papa segura.
¿Qué mejor que preguntar a los productores el cómo lograrla? Seguramente las comunidades que por siglos han vivido y trabajado en comunidad, tendrán una respuesta diferente a la planteada y ejecutada por el expresidente; él privilegió la fragmentación de las mismas.

Exportaciones agrícolas de México
Nuestro país ha sido tradicionalmente fuente de exportaciones de productos tales como ganado vacuno, aguacate, frutos rojos, (berrys), frutas y frutos cítricos, jitomate , legumbres y hortalizas, miel, pescado, mariscos.
Como se puede intuir, casi todas las exportaciones requieren climas adecuados, mano de obra semiesclava de jornaleros migrantes, grandes cantidades de agua, normas laxas en el uso de agrotóxicos, para lograr ser competitivos”.
Igualmente estos productos de exportación nos han acarreado grandes problemas, entre otros la deforestación aparejada con la quema de zonas boscosas, el reparto inequitativo de agua, enfermedades por el uso de pesticidas, migración de jornaleros.
En los últimos lustros, a raíz del flujo de dólares por exportaciones, se ha recrudecido la presencia del crimen organizado que controla y extorsiona a los productores y pide cuotas a los jornaleros, desplazamiento de poblaciones. ¿Se ha privilegiado la exportación de agua y sus efectos negativos a la producción de alimentos básicos?
Si los precios de garantía de los productos que son propios de la alimentación nacional fueran justos, seguramente muy pronto alcanzaríamos la autosuficiencia alimentaria que nos ha colocado en una situación muy vulnerable. ¿Habrá cambio de rumbo?
¿Triunfo o fracaso del sector agropecuario?
En la publicación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), se presume del superávit del sector y su relación con las divisas obtenidas por petróleo, turismo, remesas. En 2023 y 2024, la primacía en ingresos la tienen las remesas, seguida de la agricultura, turismo y petróleo.
En el primer mes de 2024, el valor de las exportaciones agropecuarias y pesqueras fue de mil 931 millones de dólares, monto que implicó un incremento anual de 0.7por ciento. Las mayores alzas fueron en las exportaciones de ganado vacuno, de aguacate, fresas frescas, de frutas y frutos comestibles, cítricos, jitomate, legumbres y hortalizas.
En las fuentes citadas anteriormente ¿percibe usted algo positivo para el país y para los mexicanos? ¿Triunfo o fracaso?
¿Habría que apostar más a las remesas de los paisanos que a la seguridad alimentaria? ¿O a la exportación de productos agropecuarios, pecuarios y pesqueros?
¿Escuchar o imponer?
De seguir usando el esquema vertical de políticas públicas sin consultar con los involucrados, la Cuarta Transformación nos llevará a conflictos innecesarios como se han dado en educación, salud y el campo.
