“Consecuencia lógica: Servicios insuficientes de agua, drenaje, estacionamientos, vigilancia, alumbrado etc. ¿Venden fantasías? ¿La danza de los millones de pesos?”
Leopoldo Chassin Ramírez
Palabras y Utopías
Se ha propagado la proliferación de conjuntos habitacionales en la Loma de Santa María en Morelia, la capital estatal, sin garantizar el derecho al agua, drenaje y servicios. Hoy en día, algunos padecen carencia de agua potable y se ven en la necesidad imperiosa de comprar pipas. ¿Los engañaron?
Los conjuntos habitacionales Monasterio, Puerta Madero, Torres Crea, Puerta Real, Zálika, son ejemplo de fraccionamientos que se han comenzaron a construir sin mediar estudios previos a la construcción y la viabilidad en el suministro de agua potable y drenaje y demás servicios. Se les ha permitido construir incluso sin licencia de construcción. ¿Cartel inmobiliario?
El ejemplo más reciente es el conjunto residencial Zálika que se inició hace más de dos años con 120 casas. En forma totalmente extemporánea, apenas el pasado 18 de junio de 2024 el Departamento de Licencias de Construcción de la Secretaría de Urbanismo y Movilidad, les otorgó la licencia para construcción. ¿Y las multas por no tener licencia de construcción? ¿Contubernio de Ayuntamiento de Morelia y Zálika?
Recordemos los problemas que han padecido y padecen colonias que estuvieron pensadas para ser casas habitación y que ahora son negocios y edificios autorizados por los ayuntamientos. Consecuencia lógica: Servicios insuficientes de agua, drenaje, estacionamientos, vigilancia, alumbrado etc. ¿Venden fantasías? ¿La danza de los millones de pesos?
Oídos sordos y complicidad
Ya en mayo 17 pasado, los vecinos de Lomas de Santa María se organizaron para detener la conexión de agua potable y drenaje de Zálika. Sus reprsentantes declararon ante la prensa que “tenemos un desabasto de agua y tenemos un problema de desagüe”, con lo que las fugas del líquido son frecuentes.
Los vecinos, “rechazaron cualquier intención política y sólo buscan que todo se haga legalmente y sin que su fraccionamiento se vea perjudicado ante una descarga de drenaje que sería catastrófica”
También los vecinos de la colonia colonia Torrecillas previamente impidieron que las aguas negras y pluviales de Zálika se conectaran a su red de drenaje, puesto que la colonia lo construyó por su propia mano. Hoy en Torrecillas según testimonios de sus habitantes, hay casas por donde brota por las coladeras agua negra cuando llueve.
Aunque la construcción de Zálika inició hace alrededor de dos años, habría sido el 17 de mayo pasado cuando la constructora intentó hacer la conexión en el punto colindante entre el fraccionamiento y la calle Privada José Gorostiza, cosa que habrían impedido los inconformes, como lo habrían hecho también, según relataron, vecinos de Torrecillas, el primer sitio donde se habría buscado conectar a Zálika con una red hídrica ya existente del municipio.
Lo extraño es que estamos hablando de casas que cuestan más de dos millones de pesos, no son casas para gentes de escasos recursos. ¿Fraude? ¿La plusvalía y la codicia sobre el bien común?
Los vecinos de la colonia Lomas de Santa María se oponen al conjunto habitacional de Zálika, pues no tiene permisos de construcción.
El ayuntamiento el pasado 22 de agosto, acaba de tener un enfrentamiento con el Consejo Estatal de Ecología (Coeeco) por la autorización de nuevos los fraccionamientos construidos en el sur de Morelia. ¿Huele a cartel inmobiliario?
Las promesas de las autoridades
Los ingenieros encargados de las obras por parte del Ayuntamiento-OOAPAS, después de que los vecinos de la calle Juan de Dios Peza también se opusieron a la conexión de las aguas negras de Zálika, el 15 de agosto pasado llegaron a mediar la inconformidad y se comprometieron que entregarían los estudios para explicar la viabilidad de las conexiones.
Días después, el 23 de agosto entregaron los estudios a los vecinos, y quedando de regresar a explicarlos. Aún no lo han hecho. Asunto pendiente del Ayuntamiento-OOAPAS con los vecinos.
A raíz de la entrega de los estudios por parte de OOAPAS a la encargada del orden, surgieron varias preguntas-peticiones. Una de ellas es la inmediata: ¿cuántas casas/habitantes descargan aguas negras y aguas pluviales en el colector principal y cuál es destino final del drenaje? Se piden cálculos e inspección presencial del Jefe de Tenencia de Santa María, la encargada del orden y vecinos. Se busca no dañar a nadie y mucho menos a los vecinos originarios de Santa María de Guido y Torrecillas.
Hoy los vecinos de la calle Juan de Dios Peza requieren explicación de la viabilidad de la obra y sobre todo, que digan cuál va a ser el trayecto desde el inicio-final del drenaje de aguas negras y pluviales de Zálika y las interconexiones con otras colonias.
El depósito para controlar el agua de lluvia que diseñaron en Zálika, es totalmente insuficiente ya que los vecinos de la calle Antonio Plaza tienen testimonios donde se quejan de que el agua pluvial se sale por las alcantarillas y corre libremente por la calle y las inunda.
El drenaje del fraccionamiento Puerta Madero que descarga sus aguas pluviales sobre la calle Antonio Plaza es insuficiente, ya que cada vez que llueve, sale agua a borbotones por las alcantarillas y registros y el excedente inunda la calle Antonio Plaza. ¿Y por donde se descargan las aguas negras? El mismo problema es el que quieren evitar los inconformes.
Soluciones improvisadas
Ante las evidencias anteriores, es claro que no existe un plan de desarrollo para el crecimiento de fraccionamientos por parte de los gobiernos estatal y municipal. Prueba de ello, son los padecimientos que tienen los habitantes de muchas colonias por falta de agua potable y las inundaciones por drenajes mal calculados. La anarquía impera en Morelia. Evidencias no faltan. El Coeeco tiene razón en oponerse a cuestiones contra natura.
La falta de castigo y la impunidad de los malhechores de cuello blanco generalmente son los que salen mejor librados, pues las leyes, jueces a modo, son la causa de que la impunidad campee actualmente en Morelia y el país. El caso del cartel inmobiliario en la Ciudad de México es un ejemplo de su modus operandi ya que realizaban omisión de permisos o violación a normas en la construcción de viviendas a cambio de beneficios económicos. La corrupción y la impunidad de los órganos de gobierno y los fraccionadores, es asunto que hemos normalizado los ciudadanos de Morelia, Michoacán, México.
Existe un proyecto en el gobierno de la Ciudad de México que envió reformas del Código Penal al Congreso local para tipificar los actos de corrupción inmobiliaria como delitos, y darle a los funcionarios públicos vinculados, de 10 a 20 años de prisión. ¿Y los diputados, cabildos de los municipios estatales? ¿Durmiendo o recibiendo sueños?
Epílogo
¿Seremos capaces de salir de esta situación?
Si nos organizamos seguramente que lo lograremos. Existen muchos, muchos ejemplos en México y el mundo.
Ilustración portada: Luna Monreal
