“Las catástrofes son múltiples: inundaciones en Brasil, Kenia, Afganistán, Alemania, Argentina, Austria, Estados Unidos, causadas por lluvias atípicas.”
Leopoldo Chassin Ramírez
Palabras y Utopías
Los que nos malgobiernan en México y en el mundo están ciegos de codicia, y nosotros, con los ojos cerrados, apocados e irreflexivos, cabizbajos, les obedecemos, los seguimos.
Pues sí, en México, sólo el uno por ciento de los 130 millones de habitantes, es decir, un millón 300 mil, son los meros aguzados, son los abusadores de Nana Kuerajperi, nuestra Madre Tierra, la que nos parió, la que aún nos mantiene vivos en el mundo y gime de dolor ante los maltratos de nosotros, el homo ¿sapiens? Lo mismo en el mundo, el uno por ciento de los 8 mil millones hacen de las suyas.
Pero algunos aún continúan en el festejo, y otros, los menos, con retortijones por la muina ante los resultados del circo electoral en el que casi todos salimos perdiendo.
¿Ya intuyó quiénes verdaderamente ganaron? Los lamentos, las quejas.
Mientras, aquí seguimos maltratando a nuestra madre en cada uno de sus órganos vitales, agua-tierra-fuego-aire, la Nana sufre, se lamenta, se queja, enferma, se entristece al sentir-mirar lo que sucede a su rededor. Ella se preguntará, ¿qué hice mal?
Nada, solo que los genes del ser humano salieron torcidos en sus múltiples caminos, que lo han hecho perder el instinto de conservación, y de ahí se derivan las aberraciones que ellos mismos ahora sufren, (sufrimos diría Don Teofilito) la codicia al querer tener-producir más allá de lo indispensable, sin importar lo que pisa, destruye en su carrera loca, frenética.
En los seres que se dicen y sienten tocados por la divinidad de su ¿razón?, los que tienen títulos nobiliarios que se dan en las universidades de más prestigio, es allí donde nace y se reproduce el perfeccionamiento de los instrumentos para acelerar la insaciabilidad del sapiens. La cadena se completa cuando esos instrumentos son entregados a los dueños del mundo, los billetudos, para su reproducción infinita. ¿Les importarán las heridas a nuestra Nana?
Sólo ver hasta dónde ha extendido la hidra capitalista, prácticamente no existe lugar en el planeta en que no halle alguno de sus múltiples tentáculos depredadores.
La industria irreflexiva ¿pleonasmo? Casi nada produce en aras de sanar los daños que se ha producido a la Pachamama.
Los científicos y los legos sabemos de las causas-efecto de nuestras acciones. Los científicos las miden y ¿piensan en los efectos sobre el hogar, la Tierra?
Los efectos
Recientemente en la ONU se ha dicho que estamos montados en la supercarretera que nos lleva irremediablemente “camino al infierno”. ¿Estaremos casi a unos minutos de llegar a él?
En los múltiples medios que nos tuvieron atosigados de propaganda electoral, casi pasaron por alto las múltiples desgracias y crímenes que la hidra capitalista ha ocasionado en todo el mundo.
Las catástrofes son múltiples: inundaciones en Brasil, Kenia, Afganistán, Alemania, Argentina, Austria, Estados Unidos, causadas por lluvias atípicas.
Las temperaturas extremas registradas en México y el mundo recientemente. En hay información por continente, temperatura, fecha, gráficas, hay información por continente, temperatura, fecha, gráficas
La sequía se ha agudizado en hasta un 30 por ciento desde que se inició el siglo XXI y hoy día afecta a 40 por ciento de la población mundial.
Inundaciones, temperaturas extremas, sequías, muerte ¿asesinatos? de animales, personas, son la forma en que la Pachamama nos habla diciendo que dejemos de torturarla-asesinarla.
La hidra capitalista es experta en el uso de los eufemismos: “dormí a mi perrito”, “está en una casa de reposo”, “alcanzó el éxito”, “la regla de las tres erres: Reducir, Reciclar y Reutiliza”, “buena presentación”; “disponibilidad de horario, cambiar de residencia, proactivo,….”. Un esclavo pues,
El cambio climático es el eufemismo de lo que hemos hecho muy mal, es el resultado, efecto de la irracionalidad y de la falta de ética de los que tenemos mucha ropa, zapatos, comida. ¿Realmente lo necesitamos?
La lucha por la vida
Desde hace tiempo, en las colaboraciones previas en Regla de Tres, he hecho hincapié en la lucha por la vida, ya que nos encontramos en la antesala de lo que nos espera a todos, nosotros, los hijos, los nietos, los inocentes, animales, plantas.
Múltiples acciones son las que podemos emprender para tratar de sanar algunos de los daños que hemos ocasionado a la Madre Tierra; incluso hasta individuales.
Pero si hay ideas, se hablan, comparten, escriben y si las ideas las materializamos en acciones, quizá logremos al menos curar a la Nana de las múltiples heridas que le hemos infringido.
La primera que considero a nivel personal, sería el decrecer, reducir nuestro consumo y dejar de hacer caso a los mesías que nos recomiendan aumentar la producción, hacer crecer el PIB y demás barbaridades.
Ilustración portada: Luna Monreal