“Las historias de Bagdad Noir abarcan un arco temporal de más de 60 años, desde los años cincuenta del siglo pasado, cuando Irak cambió de la monarquía a gobiernos militares, pasando por el largo período del dominio Baazista liderado por Sadam Huseín, incluyendo la guerra con Irán y la invasión a Kuwait.”
Gerardo Pérez Escutia
Zona Oscura
En la actualidad se está haciendo novela negra (o ficción criminal) de la mejor calidad en muchos países e idiomas. En esta columna hemos dado cuenta de ello, y hemos tratado de recomendar obras representativas de diversos subgéneros y culturas de diferentes países, sin embargo, poco es lo que hemos leído y recomendado del mundo árabe, hoy vamos a tratar de remediar esta omisión. En esta semana vamos a hablar de una magnífica recopilación de historias cortas del género negro, que es la primera recopilación de ficción policiaca iraquí disponible en español.
Estamos hablando de Bagdad Noir (Fondo de Cultura Económica, 2023), una compilación de 14 historias cortas realizada por Samuel Shimon, un escritor y periodista iraquí de ascendencia asiria, cofundador de Banipal, una revista internacional de literatura árabe contemporánea, y nuestra recomendación de esta semana en Zona Oscura de Regla de tres.
Como su nombre lo dice, Bagdad Noir es una recopilación de historias que suceden casi en su totalidad en la capital de Irak, reúne historias de escritores y escritoras nacidos en el mundo árabe, a excepción de una, escrita por un norteamericano que formó parte de las fuerzas de ocupación estadounidenses en la primera década de este siglo.
Por cuestiones de espacio no nos detendremos en nombrarlos a cada uno de ellos, solo diremos que la calidad de los relatos, el conocimiento del entorno, y el profundo cariño por Bagdad y su cultura de los escritores, se reflejan en una obra literaria de gran calidad, que a pesar de la diversidad de temas y situaciones planteadas, guardan una gran cohesión y nos entregan una obra redonda y memorable.
Las historias de Bagdad Noir abarcan un arco temporal de más de 60 años, desde los años cincuenta del siglo pasado, cuando Irak cambió de la monarquía a gobiernos militares, pasando por el largo período del dominio Baazista liderado por Sadam Huseín, incluyendo la guerra con Irán y la invasión a Kuwait. Las páginas de estas historias también abarcan la Guerra del Golfo, la ocupación de las fuerzas aliadas, el período de inestabilidad política y religiosa subsiguiente a la caída de Hussein, hasta llegar al brutal período de la lucha con los extremistas de ISIS (Estado Islámico).
Con una historia reciente tan convulsa y sangrienta, con malos gobernantes y fuerzas de ocupación, Bagdad ha sobrevivido y se mantiene como la segunda ciudad más grande y poblada del mundo árabe (después de El Cairo); la otrora llamada “ciudad de La Paz” es una ciudad que refleja en sus calles y en sus habitantes la huellas y cicatrices de décadas de violencia y crimen. Sin embargo, aún conserva un espíritu cosmopolita muy especial, ya que es un crisol de las etnias kurdas, turcas, asirias, armenias y persas, dándole a la ciudad un carácter multicultural que se funde con una larga historia que hunde sus raíces en Las mil y una noches y en su cultura milenaria que floreció a orillas del río Tigris.
A lo largo de las narraciones de este libro, nos vamos adentrando a un microcosmos cultural en donde está presente el islamismo como un leitmotiv que recorre todos los aspectos de la vida de los protagonistas, así en una de las historias, la religión se convierte en el motor de un crimen “de honor” que motiva una persecución que dura años. Otro tema recurrente es la familia y cómo la guerra ha deteriorado las relaciones familiares, esto se plantea en otra historia que habla del asesinato de dos hermosas hermanas por alguien muy cercano, en una situación prácticamente inverosímil para nuestra mentalidad occidental.
El caos generado por la ocupación norteamericana también es un argumento recurrente en los relatos, uno de ellos trata sobre la suerte de unos pacientes que escapan de un psiquiátrico a la llegada de los estadounidenses; esta historia está narrada en primera persona por uno de los internos, lo que le confiere un carácter lúdico que fácilmente podríamos caracterizar como de un “realismo mágico” iraquí.
Bagdad Noir también nos habla de las fracturas sociales ocurridas después del 2003, período caracterizado por el odio entre los bandos en pugna, los asesinatos ordenados por los muyahidines, “por la voluntad de Alá”, asesinatos que en uno de los relatos se registran en un libro contable, línea por línea, en una conspiración por demás truculenta.
En esta compilación no podía faltar un relato que hace homenaje a Agatha Christie (quien como es sabido vivió en Irak en los años cincuenta), en el cual ocurre un crimen en una habitación de hotel, sin signos de haber sido forzada la entrada, en donde todos, huéspedes y personal son sospechosos.
Hay un relato particularmente impactante, en el que un ex soldado iraní, convertido en detective privado en Teherán (donde se dedica a cazar maridos infieles), es contratado para investigar unos crímenes en Bagdad, y al revivir los horrores de la guerra Iran-Irak despierta a los demonios de la venganza 30 años después.
También encontramos historias de violencia y crimen motivados por la simple codicia y la envidia de personas sencillas, víctimas de la fatalidad, historias que pudieran suceder en cualquier ciudad occidental y que nos hacen identificarnos en los pequeños detalles y dramas domésticos con la cultura iraquí.
Los diferentes autores nos llevan a recorrer las polvorientas calles de una Bagdad devastada por años de guerra y violencia, pero también nos llevan a sus mercados con sus aromas especiados y antiguos, nos hablan de su gastronomía, sus costumbres, de la sempiterna presencia de la religión y la influencia de sus ministros. Entramos a las casas de los protagonistas, somos testigos de su intimidad y de sus temores, de sus obsesiones y de cómo, a pesar de años de guerra, de crimen, de familias separadas y en conflicto, buscan lo mismo que buscamos todos, un poco de paz y una vida armónica con nuestros semejantes.
Estas 14 historias, con toda su cauda de sangre y crimen, son a su vez relatos “costumbristas” de la historia reciente de Irak y en lo particular de Bagdad, que nos permiten conocer de primera mano su cultura, y nos dejan deseosos de leer más sobre este lejano y convulso país.
Un excelente libro para terminar este conflictivo año.
Ilustración portada: Pity