Regla de Tres

Ay el amor el amor

“Durante su convalecencia, otro paciente, el industrial Roberto Sirchia, fallece durante una intervención idéntica.”

Rocco Schiavone se encuentra hospitalizado luego de una nefrotomía de emergencia en un hospital de Aosta. Perdió un riñón en un violento tiroteo descrito en la novela anterior (No más apuestas, Black Salamandra, 2024). Estamos en vísperas de Navidad y la ciudad se encuentra envuelta en una lluvia interminable. Rocco, fiel a su estilo misántropo, lo odia todo: la comida del hospital, las terapias, sus compañeros de sala y, en particular, la fecha que se acerca. Navidad, junto con Nochevieja, Semana Santa, el Día de la Madre y cualquier celebración del largo calendario católico, alcanza el nivel 8 en su personal «escala de tocadas de cojones» (del 1 al 10).

Durante su convalecencia, otro paciente, el industrial Roberto Sirchia, fallece durante una intervención idéntica. La familia de Sirchia alega negligencia médica, y De Nigri, el cirujano, es sometido a la condena pública: al parecer, se le hizo una transfusión con un paquete de sangre de un factor Rh incompatible. Sin embargo, el propio cirujano, junto con enfermeras y técnicos, considera que se trata de un error casi imposible, ya que la sangre había sido extraída del mismo paciente días atrás debido a la rareza de su tipo sanguíneo. Rocco, atento a todo lo que sucede en el hospital por puro aburrimiento, sospecha que se trata de un asesinato encubierto y, aún en recuperación, fiel a su contradictoria filantropía, decide investigar para encontrar al culpable.

La historia sorprende por su combinación de drama y comedia, con el mejor Rocco Schiavone de los inicios de la saga. La trama gira en torno a las reflexiones del protagonista sobre su vida, sus amigos, sus amores y la posible necesidad de aceptar a los demás, de abandonar su eterno enojo. El hospital se convierte en el escenario perfecto para Schiavone, un lugar donde su misantropía y su filantropía se manifiestan en toda su esencia.

A pesar de ser una novela negra, Antonio Manzini aborda en Ay, el amor, el amor varios temas centrales. El más evidente es el amor en sus diversas formas: el romántico, el propio, el platónico y el no correspondido. La novela también explora la fragilidad de las relaciones humanas y cómo las expectativas, las inseguridades y las experiencias pasadas influyen en nuestras decisiones y comportamientos amorosos.

Otro tema importante es la búsqueda de identidad. A través de sus personajes, Manzini muestra cómo las relaciones amorosas pueden ser tanto una fuente de crecimiento personal como de conflicto interno. Los personajes deben enfrentarse a sus propios miedos y deseos para encontrar su verdadero yo y alcanzar la felicidad.

La novena entrega de la saga (Black Salamandra, 2025), retoma con acierto los elementos que le han dado fama: un protagonista complejo, un entorno idílico pero incapaz de contentar a Rocco y unas relaciones enrevesadas entre el poder económico y el político, todo filtrado por el humor y el cinismo de Schiavone. Probablemente, uno de los mejores personajes de la novela negra italiana después de Salvo Montalbano, de Andrea Camilleri.

Ay, el amor, el amor es una novela que captura la esencia del amor en todas sus formas y complejidades. Antonio Manzini ha creado una obra rica en personajes y emociones que resonará con cualquier lector que haya experimentado las alegrías y penas del amor. Es una exploración profunda y sincera de lo que significa amar y ser amado, así como una reflexión sobre cómo nuestras relaciones nos definen y nos transforman. Sin duda, una lectura altamente recomendable para quienes buscan una historia conmovedora y auténtica sobre el amor, la vida… y la supervivencia de otro 14 de febrero.


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