Regla de Tres

Aplanadora legislativa para la UM

Ningún cambio les mereció a los diputados del Congreso local la iniciativa de la Rectoría, no obstante las protestas y señalamientos de sindicalistas y académicos

“¡Abran la puerta, culeros, diputados rateros, mentirosos!”, gritan desde la calle.

Es la embestida furiosa contra la puerta del Congreso del Estado, donde sesionan los diputados para aprobar la reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), sin quitarle ni ponerle una coma.

El viejo portón retumba y presurosos los de seguridad acarrean lo que pueden para “atrancarlo”: bancas, mesas, vigas…

La muchedumbre afuera está brava. Desde la víspera anticipó el albazo legislativo y a las 08:00 horas del viernes la sede del Congreso ya tenía este plantón, donde la arenga es a rechazar la reforma a pensiones y jubilaciones que plantea el proyecto de reforma aprobado por el Congreso Universitario el pasado 27 de febrero, para pasar casi que de inmediato a esta LXXVI legislatura donde sus diputados siempre hacen una mención previa cuando se dirigen en sus discursos a la UMSNH: “nuestra querida”; “mi muy querida”; “histórica”; “nuestro amor…”

Si, la gente está enojada. “¡El que no brinque es Yarabí!”, canturrean la consigna dedicada al personaje emergente, Yarabí Ávila González, la rectora de la Universidad Michoacana, el nombre más mentado en esta tarde previa donde los carteles hacen otros señalamientos: “¡Reforma sí, pero no así!”, o esta otra, sobre el pavimento ennegrecido: “La Universidad no se toca, fuera la loca”.

Se suceden uno y otro los nicolaitas en el megáfono con el constante rechazo al nuevo esquema que plantea reemplazar el régimen de pensiones y jubilaciones con el sistema abierto de las administradoras de fondos para el retiro (Afores). Los jubilados presentes, dice una manta del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Michoacana (Stumich). Claro, el tema convoca mayoritariamente a profesores con muchos años de dar clases, incluso varios de ellos en el polémico proceso prejubilatorio detenido desde el 2019.

Diputados del Partido del Trabajo, en reunión con líderes de los sindicatos y académicos universitarios.

Suma y resta

La reunión del pleno se anunció para las 20:00 horas. Aun alcanza el tiempo para que los agremiados del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE), arriben al lugar con el consabido “un saludo a nuestros sindicatos hermanos”, en referencia al de Profesores y Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SPUM y SUEUM).

La presencia “verde” del STASPE tiene una razón: el orden del día de la sesión también contempla un punto que los ha traído movilizados desde hace una semana, la aprobación de la Ley de Gobierno Digital, a la que se oponen al considerar que conlleva desplazamiento de personal y una tramitología que todavía no va con la cultura de la tecnología, dice su eterno líder, José Antonio Ferreyra, quien junto con Fabiola Alanís, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso, acaparan por un momento las cámaras de la prensa.

La sesión se desarrolla con un grupo de granaderos que ya generó molestia entre los universitarios y así se lo hacen saber sus líderes a los diputados del Partido del Trabajo, en una reunión previa al inicio de la sesión.

La gestión en este caso es positiva y los uniformados ceden a donde no sean tan visibles, pero ahí se quedan. Reyes Galindo, en la reunión con dirigencias, dice que qué necesidad pues, si esta es la Casa del Pueblo, “¿se sienten inseguros, tienen miedo?”.

El intento de portazo.

Las dirigencias reiteran que no se moverán de su demanda de respeto al artículo 29 sobre pensiones y jubilaciones en la Ley Orgánica y le piden a los diputados que bajen el punto uno de la orden del día, el “análisis” con dispensa de segunda lectura del dictamen sobre la reforma a la Ley Orgánica de la Benemérita y Centenaria Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, como ahora se llamará la institución, de acuerdo a los títulos impuestos por el mismo Congreso en el 2017 y que plantea la reforma constitucional al artículo 143 propuesta por el gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla, aprobada apenas en noviembre pasado.

El miércoles, ambos gremios entregaron en concreto a los diputados del PT una propuesta de reforma que plantearon como “iniciativa ciudadana”, la que no se incluyó para su discusión.

Los petistas señalaron que acogerían la propuesta como suya, a la que se sumó el diputado de Morena, Juan Carlos Barragán, el único que votaría en contra.

Los del PT votaron a favor. Necesitaban hacerlo para poder plantear la reserva en los artículos sobre jubilaciones y pensiones, elección de autoridades, Tribunal Universitario y atribuciones del Consejo Universitario, se excusaron ante los sindicalistas reunidos en el Salón de Recepciones a escasos minutos de iniciar la sesión.

Cuestionamientos en el plantón de universitarios.

Este sábado, en los grupos de académicos circuló esta lista, con el encabezado de “Diputadas y diputados enemigos de la UMSNH”:

– Juan Antonio Magaña de la Mora (PVEM)
– Fabiola Alanís Sámano (Morena)
– Nalleli Pedraza Huerta (Morena)
– Juan Pablo Celis Silva (Morena)
– Belinda Iturbide Díaz (Morena)
– Giuliana Bugarini Torres (Morena)
– Sandra Arreola Ruiz (PVEM)
– Marco Polo Aguirre Chávez (Representación Parlamentaria)
– Eréndira Isauro Hernández (Representación Parlamentaria)
– Octavio Ocampo Córdoba (PRD)
– Brissa Arroyo Martínez (PRD)
– Melba Albavera Padilla (Morena)
– David Martínez Gowdman (PVEM)
– Jaqueline Avilés Osorio (Morena)
– Anabet Franco Carrizales (Morena)
– Alejandro Arévalo Vera (Morena)
– Antonio Mendoza Torres (Morena)
– Emma Rivera Camacho (Morena)

El STASPE, movilizado y con apoyo a los nicolaitas.

Trapitos al sol

Apenas inicia la sesión y los legisladores se dan 30 minutos de receso, tras lo cual y una vez confirmado que existe el quórum, con la ausencia de nueve diputados, el primero en hacer una petición a Juan Antonio Magaña de la Mora, quien preside la sesión, es el diputado petista Reyes Galindo, sobre retirar el primer punto de la orden del día.

El debate inicia con señalamientos de que no se involucró en el proceso de presentación del dictamen, a la Comisión de Educación, y el reclamo lo hace el presidente de la misma, Alejandro Bautista Tafolla, y al que se sumó Belinda Hurtado de la Representación Parlamentaria.  De la Mora no respondió.

También los diputados del PT cuestionaron que la iniciativa llegó el lunes pasado, el 3 de marzo, con apenas cuatro días para analizarla. ¿Cuál es la prisa?, plantea Hugo Rangel Vargas, al exponer que se requiere de acercamiento con la comunidad y que la misma participe.

Otro diputado que se lleva los aplausos de los universitarios ubicados en la parte alta del recinto, aparte de los petistas, es Juan Carlos Barragán. ¿Por qué se imponen cambios sin negociación con los sindicatos, porqué se crea un Tribunal Universitario sin reglas claras e insiste en la eliminación de becas?, grita entre aplausos.

En la Universidad, continuaba Barragán, hay falta de transparencia que se refleja en más de 90 mil millones de pesos de observaciones de la Auditoría Superior de la Federación. “¿Por qué perpetuarse en el poder de los ex rectores? Esta reforma no garantiza nada», indicó sobre el cuestionado tema de la elección de los representantes de la Universidad mediante la sustitución de la Comisión de Rectoría por una Comisión Especial, al igual que aquella también integrada por ex rectores. “Esta reforma no cambia nada”, reitera. “Vienen una lluvia de amparos y prepárense”, dijo.

¿Cuál es la prisa?

La misma pregunta que se hicieron los académicos, desde que el año pasado se anunció la reforma y vieron pasar el proceso sin que se les tomara en cuenta, sin la consulta obligada, previa, libre e informada que plantea el artículo segundo de la Ley General de Educación Superior, es la misma que repiten a los legisladores del PT momentos antes de la sesión. Según los petistas, “la guerra no se ha perdido”, según Baltazar Gaona, quien dice que pese a que voten a favor de la reforma “hay que mantener el acercamiento, esto no se acaba aquí…”.

La sesión si acabó, y con 30 votos a favor de la reforma, uno en contra y cero abstenciones.

No valió además de la petición de retirar la reforma del orden del día, que los petistas se hubieran reservado los artículos 2, 13, 19, 20, 23, 33, 37, 43 y 44 para proponer cambios que en síntesis plantearon la inamovilidad del Régimen de Pensiones y Jubilaciones; que el Consejo Universitario asuma el proceso de elección del rector o rectora con voto universal y secreto de los universitarios; que sea el Consejo quien seleccione y elija a titulares de la Contraloría y al tesorero, además de que en el caso del Tribunal Universitario norme su integración y la mantenga alejada de conflicto de intereses entre sus integrantes.

Morenistas y verdeecologistas votaron en contra de los cambios propuestas.

El Congreso amaneció el viernes con el plantón universitario.

Madrugada legislativa

Son casi las 00:30 horas y apenas se concluyó con la primera lectura del proyecto de dictamen.

Mientras el respetable observa desde gayola, el apetito de los diputados ha consumido refrescos, café, capuchinos, galletas, pastelines y en unos minutos más hamburguesas, más refrescos y hasta paletas, que muy orondo festina Magaña de la Mora: “gracias al diputado por las paletas”.

Afuera parece haber amainado la arremetida de los académicos y trabajadores de la Benemérita y Centenaria. También ya son pocos en la galería, más con cara de sueño o espantados, espectadores también de los usos y costumbres en el Salón de Sesiones, donde a carcajada abierta dos diputadas morenistas departen gustosamente con su compañero Marco Polo Aguirre en esta  “noche histórica”, como la calificó el diputado perredista Octavio Ocampo Córdoba, quien expresó que comprometerse con la Universidad Michoacana no es cuestión de “amoríos”, dado el tanto amor y cariño expresado por los legisladores hacia su Alma Mater.

Los dirigentes Ramiro Silva Orozco (SPUM) y Eduardo Tena Flores (SUEUM), titulares de los contratos colectivos en la Casa de Hidalgo -como también se puede denominar a la Benemérita y Centenaria, de acuerdo a la reforma aprobada-, ha tiempo que se retiraron, no sin antes tomarse la foto flanqueando a Barragán. También lo hicieron con los petistas.

La salida de la comitiva nicolaita del Salón de Sesiones fue con todo y el “Pis pas calis calas, San Nicolás” y por una salida alterna del Congreso, dado que el acceso principal se encontraba cerrado y reforzado con tablas, vigas, mesas y bancas ante el intento de portazo.

En arremeter uno por uno contra los artículos reservados consume el resto y la parte final de la sesión.

El artículo 44 sobre los apoyos a los estudiantes y la suerte que correrán las casas del estudiante, es un tema que agota el plazo del primer punto, donde los señalamientos de que menos del uno por ciento de la comunidad universitaria había participado con sus opiniones, y de manera virtual, en un plazo -qué curioso-, también de cinco días, para la consulta convocada por el Consejo Universitario y en la que basó la reforma planteada y aprobada, parece que no fueron del interés del legislador estatal.

Fabiola Alanís alude a que el sistema de apoyo a estudiantes puede descansar en el sistema de becas federales, al igual que dice que se debe ampliar la matrícula y que se acceda y se garantice la permanencia en la educación, sin el «ingrediente del promedio, que es discriminatorio».

En la sesión se reiteró la escasa respuesta que generó la consulta y en la que se sustentó la reforma de la Rectoría.

Los petistas le recuerdan que desde el 2019 no hay entrega de becas a los estudiantes nicolaitas y que el sistema de que disponía como programa la UMSNH desapareció años atrás. Otras voces abonan: Belinda Hurtado dice que las becas no son generales en la universidad. Rangel dice que es contradictorio que mientras la federación impulsa becas a todos los niveles, en la UMSNH se les retira como apoyo institucional.

Acaba la sesión en su primer punto. Nadie se acuerda de los exhortos que se plantearon a la rectora Yarabí Ávila González, ex diputada, para que se generen acercamientos, mesas de trabajo con la comunidad universitaria, dinámica que a estas alturas de la madrugada no genera sino un alzar de cejas de los adormilados asistentes.

Afuera del viejo edificio hace frío. Un grupo de agremiados del STASPE se mantiene en la calle entre algunos vehículos y motocicletas todavía bloqueando ese tramo de la avenida Madero, parte de su operativo que desde la tarde cercó prácticamente al primer cuadro de la ciudad.

Son cerca de las tres de la mañana. “¡Fuera Yarapri!”, grita un cartel pegado en la fachada del Congreso, este viernes 7 de marzo escenario de manifestaciones y de indignaciones.

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