Regla de Tres

Angélique

“Todo aparenta una muerte accidental, al caer Stella Petrenko del balcón de un quinto piso. Ella era la bailarina étoile de la Ópera de París, jubilada al cumplir 42 años…”

Ya hemos reseñado en esta zona oscura varios libros de Guillaume Musso, uno de los autores superventas de Francia, quien ha dejado huella en el suspense y el thriller psicológico. Ahora regresa con Angélique (AdeN, 2023), publicada a fines del año pasado. Hoy vamos a hablar de este nuevo libro.

El exagente de la policía criminal de París, Mathias Taillefert, se despierta en la cama de un hospital y se da cuenta de que sus sueños son velados por una joven violonchelista, Louise Collange, que toca su instrumento como una suerte de terapia musical para los pacientes más graves. Taillefert se encuentra internado de urgencia por una complicación de salud; al estar pasando el mundo por plena pandemia de Covid-19 y ser un paciente de trasplante de corazón, se encuentra bajo un enorme riesgo y es vigilado muy de cerca por los médicos.

El expolicía es un personaje solitario y muy intolerante, e intenta expulsar de la habitación a Louise; sin embargo, la adolescente se defiende muy bien y resiste los embates del gruñón. Al darse cuenta de la antigua profesión del enfermo, la chica le propone un trato a cambio de dejarlo en paz: su madre, una estrella del ballet venida a menos, murió en un aparente accidente o tal vez suicidio; sin embargo, ella está convencida de que en realidad puede haber un crimen detrás del hecho. No sabe explicar por qué lo cree, solo es una sensación, entonces le pide a Mathias que le dé una mirada a las noticias y que visite el departamento de la artista donde sucedieron los hechos.

Mathias Taillefert trata por todos los medios de quitarse de encima a la chica, de manera que acepta, no sin advertirle que se aleje de él, ya que es un peligro para ella. Desde ese momento, ambos quedan atrapados en un engranaje mortal.

Todo aparenta una muerte accidental, al caer Stella Petrenko del balcón de un quinto piso. Ella era la bailarina étoile de la Ópera de París, jubilada al cumplir 42 años, y que malvive entre la nostalgia y la autodestrucción. La policía no encontró indicio alguno que haga sospechar algo raro. Es tan anodina la vida de la exestrella que cierran el caso como un accidente por estado de embriaguez.

El ojo experimentado de Taillefert tampoco sospecha nada y se dispone solo a verificar algunos datos para cumplir su compromiso con Louise.

Una pintura que le resulta muy inquietante al expolicía, pintada por un artista muy novel y que representa a un joven con los ojos sustituidos por dos agujeros, llama su atención. Resulta que el pintor vivía en el mismo edificio que la bailarina y días antes también murió (por Covid-19).

Esa coincidencia es una pista muy vaga, pero algo a lo cual atarse para iniciar. El cuadro forma parte de una colección titulada “El ejército de los muertos”, creada por Marco Sabatini, un italiano tan extraño como sus pinturas. El cuadro une a ambos personajes, muertos con diferencia de días. La otra cosa que los une es una enfermera (Angélique), que atendía a Stella y descubrió a Marco en plena crisis de Covid.

La historia se desarrolla en dos ciudades, París y Venecia, en solo cinco días, en vísperas de Navidad, y nos refiere a un conflicto tan antiguo que casi siempre pasa desapercibido: ¿Hemos imaginado ser otros? ¿Hasta dónde llegaríamos para alcanzar la vida que suponemos sería el elemento idílico que nos saque de la vida que tenemos? ¿Somos lo que los otros suponen que somos? Louise va a descubrir que su madre era muy distinta a lo que ella pensaba, Mathias mismo encuentra que su vida también es otra, y alrededor de ellos se encuentra Angélique como un recordatorio de lo que estamos dispuestos a hacer por ser otro.

Una novela corta, que se lee muy ágil, con pocos personajes que son descritos con detalle, tantos que los conocemos de pleno y nos enganchan. El autor nos narra en unos días el proceso de transformación al que podemos llegar y nos atrapa en una historia de suspense que es imposible dejar hasta la última página. Una excelente novela para estos días de cruda poselectoral. No se la pierda.


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