Regla de Tres

American Primeval


“…no solo es una serie entretenida, sino también una lección de historia que revela los conflictos y las luchas por el poder en los Estados Unidos del siglo XIX.”

Lo que estoy por recomendar en la Zona Oscura no es una novela negra, aunque, por su ritmo, puede calificarse como un thriller. Se trata, más bien, de un western en el sentido más puro, pero en forma de serie. Netflix la puso en circulación hace algunas semanas, y creo que es uno de sus tesoros ocultos. ¿Acaso podría ser un western thriller? Con eso de que gustan mucho las etiquetas…

Se trata de American Primeval (Peter Berg y Mark L. Smith, 2025), una miniserie de seis capítulos basada en hechos reales que se adentra en algunos de los episodios más oscuros de la historia de Estados Unidos. Su trama se ubica en la Guerra de Utah (1857-1858), un conflicto entre el gobierno federal y La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, también conocida (aunque de manera inexacta) como la Iglesia Mormona. Esta última estaba dirigida por el autodenominado gobernador Brigham Young.

Desde su llegada a Utah en 1847, los mormones habían establecido un gobierno teocrático con Young como líder civil y religioso. El gobierno federal temía que los mormones no fueran leales a EE. UU., especialmente por su práctica de la poligamia y su sistema de justicia independiente. En 1857, el presidente James Buchanan nombró a Alfred Cumming como nuevo gobernador del territorio, reemplazando a Brigham Young. Para asegurar la transición, envió un ejército de 2 mil 500 soldados bajo el mando del coronel Albert Sidney Johnston. Los mormones respondieron formando una milicia fundamentalista que emprendió una guerra de guerrillas y, al mismo tiempo, llevó a cabo la aniquilación de las poblaciones originarias en un genocidio cuidadosamente oculto en la historia.

Para lograr su doble propósito de luchar contra los federales y exterminar a la población local, los mormones cometieron atrocidades disfrazándose de indígenas y atacando a mansalva las caravanas de peregrinos que atravesaban el territorio rumbo a California. Esto sirvió de pretexto para la posterior «justificación» de la limpieza étnica ejecutada por el ejército federal y los colonos (¿les suena de algo?). En septiembre de 1857, ocurrió la Masacre de Mountain Meadows, en la que una milicia mormona, con apoyo de algunos aliados indígenas, mató a más de 100 emigrantes no mormones. Este es el contexto en el que se desarrolla la serie.

La historia se centra en el conflicto entre los mormones, que forman una milicia fundamentalista para resistir a los federales, y el ejército de los Estados Unidos. Además, refleja las atrocidades cometidas por ambos bandos, incluyendo el genocidio de las poblaciones originarias y la infame Masacre de Mountain Meadows. Para ello, introduce a una madre y su hijo, quienes buscan llegar a California y se suman a una caravana, convirtiéndose en testigos del hecho real. Esto los pone en la mira de las milicias, que pretenden asesinarlos para ocultar su participación en los eventos de Mountain Meadows. Madre e hijo cuentan con la protección de un rastreador y guía educado por la tribu shoshona de Utah.

Este pueblo entró en conflicto directo con los mormones, quienes los desplazaron y exterminaron. Estos enfrentamientos culminaron en la llamada Masacre del Río Bear (1863), donde el Ejército de EE. UU. atacó un campamento shoshón en Idaho, matando a cientos de personas, incluidas mujeres y niños. Fue la peor matanza de nativos en la historia de las guerras indígenas en el Oeste.

Los personajes de la serie están magistralmente desarrollados, con actuaciones memorables que dan vida a este sangriento episodio histórico. Brigham Young se presenta como un líder carismático y, al mismo tiempo, despótico, mientras que los soldados y colonos federales reflejan las tensiones y dilemas morales de la época.

De hecho, el título de la serie, American Primeval, puede traducirse, según el contexto, como El Estados Unidos Primigenio o La América Primigenia. Esto no es casualidad: en realidad, nos muestra las raíces del presente de ese país, el origen de su aislacionismo y el fundamentalismo de personajes como Donald Trump y sus seguidores. Trump, como un magnífico demagogo, explota estos sentimientos primitivos sobre la identidad estadounidense y nos da pistas sobre el trasfondo ideológico de propuestas fascistas, como la limpieza étnica en Gaza en favor de los sionistas: están replicando su propia historia. Aunque desconozco si este sea el propósito del escritor y guionista Mark L. Smith, su trayectoria en otros proyectos que exploran una América dura y sangrienta —como The Revenant de Alejandro G. Iñárritu, en la que también participó como guionista— sugiere que su interés por estos temas no es accidental.

La producción de la serie es impecable, con una atención meticulosa al detalle histórico en la recreación de vestuarios, escenarios y armamento. Y como thriller, funciona perfectamente: la tensión no disminuye en ningún momento. Sin embargo, es una serie ruda y cruel que no deja espacio para la tranquilidad de la audiencia.

American Primeval no solo es una serie entretenida, sino también una lección de historia que revela los conflictos y las luchas por el poder en los Estados Unidos del siglo XIX, conflictos que han perdurado (recargados) hasta el siglo XXI. Con su mezcla de western y thriller, logra capturar la brutalidad y la complejidad de una sociedad marcada por la guerra y el fanatismo religioso. Sin duda, una joya oculta en el catálogo de Netflix que merece ser descubierta. ¡Anímense a ver American Primeval! Una serie intensa, bien producida y con un trasfondo histórico fascinante.


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