La crisis por la desaparición de personas en México, hizo sonar la exigencia de justicia en múltiples ciudades del país, Morelia no fue la excepción
Patricia Monreal
“Presidenta ¿ahora sí nos ve? +124,00” rezan enormes letras pintadas frente a Palacio Nacional durante la jornada sabatina de Luto Nacional por el caso Teuchitlán, Jalisco. La indignación por los casos de personas desaparecidas que se multiplican en el país sale y se hace presente en plazas y avenidas por todo el territorio para recordar la responsabilidad del Estado Mexicano frente a esta crisis.

En Morelia, la exigencia circunda el kiosco de la Plaza de Armas con fotografías de personas desaparecidas en el estado y frases pintadas en las baldosas, también están las velas y zapatos que son el símbolo de la jornada nacional convocada inicialmente por los colectivos Huellas de la Memoria y la Red Regional de Familias Migrantes.


Para la capital michoacana la convocatoria parte de Familiares Caminando por la Justicia, Colectivo Apatzingán y Sus Alrededores (Coapal), y Desaparecid@s de la Costa y Feminicidios de Michoacán (Decofem). Su llamado logra no sólo la suma de otras organizaciones, sino también de la ciudadanía.
La sorpresa y la satisfacción por la concurrencia son nombradas por las convocantes en una de sus intervenciones. Explican que usualmente realizan actos de protesta en el mismo lugar, bordando el nombre de sus familiares desaparecidos, la diferencia ahora radica en que no están solas.

“Dijeron que con ese pendejo de López Obrador íbamos a estar mejor ¡y ya ves!”, comentan dos ancianas que ven a lo lejos la escena con la que se topan en su camino rumbo a Catedral. “Es por muchas personas que no se saben en dónde están”, explica otra mujer a su hijo pequeño cuando éste le pregunta qué ocurre.
Los transeúntes hacen alto para leer las frases alrededor del kiosco que a punta de gises son escritas por todo aquél que lo deseé: “Nadie debería buscar a quien ama entre las piedras”, “México apesta a sangre”, “No podemos normalizarlo”, “Eduardo Lua Valencia, tu familia te está esperando”, “¿Y los responsables dónde están?”, “Pelayo te buscamos, hasta encontrarles”, “Buscar trabajo no debería costarte la vida” son algunas de ellas.

En un costado, sobre un papel blanco es pintado el mapa de México manchado de rojo, con cráneos cruzándolo de punta a punta, “seguridad, fracaso total”, puede leerse en ella. Poco después pende del barandal del kiosco desde el que se desprende la música que cada fin de semana ahí se transmite, las autoridades optan por no apagar las bocinas o mostrar respeto a la jornada de luto, simbólica omisión frente a las grandes omisiones en la crisis de desapariciones que vive el país.

Mercedes Ruiz González de Familiares Caminando por la Justicia, recuerda del porqué la convocatoria: el ocho de marzo el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco reportó el hallazgo de tres crematorios clandestinos en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, en el que se encontraron cientos de pertenencias personales y restos óseos en un sitio que operaba como un centro de entrenamiento y exterminio vinculado al narcotráfico.
“Los familiares de desaparecidos estamos cansados de discursos políticos bien elaborados y vacíos de toda acción social para llegar a la justicia y reparar el daño de las víctimas, de que las graves omisiones se mantengan y con ellas la impunidad”, señala Mercedes.
Deja en claro que Teuchitlán, San Fernando y todos los demás hallazgos dan cuenta “de la terrible situación, y no son más que el espejo indicador de dónde estamos parados respecto de lo que seguimos viviendo, y frente a la cual, la sociedad se queda callada hasta que no sea su familiar el que desaparezca”.
Habla también de la preocupación sobre el impacto psicosocial de los familiares de desaparecidos al conocer a través de sobrevivientes la historia de operación de lugares como Teuchitlán.

Las lágrimas brotan en algunos familiares de personas desaparecidas presentes, la indignación se sobreviene potente de sus labios cuando al término de cada intervención recuerdan: “¡porque vivos se los llevaron!, ¡vivos los queremos!” “¡no están solos!” “¡no están solas!”.
“José Elías Padilla Ramírez, 13 de septiembre de 2013. Uno más de los desaparecidos de Jalisco”, puede leerse en una de las lonas colocadas en los barandales del kiosco, en ella aparece la imagen de un joven sobre una motocicleta roja. A unos cuantos pasos, sus familiares permanecen de pie, abrazados, con el dolor de los testimonios que se han difundido sobre Teuchitlán calándoles en el ánimo.

“Alcemos la voz, podemos luchar en contra de este mal gobierno y del crimen organizado”, apunta sosteniendo un megáfono Yulissa Pelayo, hija del ambientalista José Gabriel Pelayo Salgado, desaparecido desde el 19 de marzo de 2024 en Coalcomán.
“No hablamos de cifras, hablamos de personas”, señala otra oradora quien recuerda que no están solos, “nos une la verdad, nos une la esperanza, nos une la exigencia, porque cuando una persona desaparece nos faltan todos, por eso exigimos con firmeza verdad y justicia, ¡no más impunidad! ¡no más archivos olvidados!”.
Después viene el pase de lista de personas desaparecidas en Michoacán, y tras cada nombre, las voces se hacen una para recordar: “¡presente ahora y siempre!”.

A la par de Morelia, se manifiesta la exigencia en decenas de ciudades del país, también en Michoacán lo hacen en Uruapan y Apatzingán.
En Chilpancingo, en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, se realiza vigilia y ahí se informa que los restos de un joven de la Montaña de Guerrero, están entre las víctimas halladas en Teuchitlán.
Frente a la embajada de México, en Madrid, decenas de personas se congregan para exigir justicia por las víctimas del campo de entrenamiento y exterminio en Jalisco.
Acciones similares se suscitan en la Ciudad de México, San Luis Potosí, León, Torreón, Veracruz, Ciudad Juárez, Saltillo, Piedras Negras, Tampico, Lagos de Moreno, Cuernavaca, Puebla, Guadalajara, Durango, Colima, Fresnillo, Jerez, Mérida, Monterrey, Oaxaca, Pachuca, Querétaro, San Cristóbal de las Casas, San Francisco del Rincón, Tepic, Tijuana, Xalapa y Zacatecas.
El día previo a la jornada sabatina, en la Glorieta de las y los desaparecidos, en Guadalajara, se celebró una misa convocada por Guerreros Buscadores, mientras que frente al Consulado General de México en Nueva York, un grupo de manifestantes exigió justicia al Gobierno Mexicano por el caso Teuchitlán.









1 comentarios
El peor enemigo del pueblo mexicano y sus sueños de estabilidad social se encuentra enquistado en el narcogobierno 4tero. Terrible tragedia y luto nacional que no conmueve en lo más mínimo al obeso, ignorante y abusivo narco estado. ¡YA BASTA! Cárcel para AMLO y su séquito perverso.