Regla de Tres

Aguacate, touchdown al medioambiente en Michoacán


Las 131 mil toneladas de #aguacate a consumir en EUA durante el Súper Bowl provienen al menos de 8.2 mil hectáreas de México, país que paga factura por este cultivo

Las 131 mil toneladas de aguacate que abastecerán las mesas en Estados Unidos para el guacamole a consumirse este domingo con motivo del Súper Bowl, provienen de la producción de al menos ocho mil 200 hectáreas mexicanas, país en el que el negocio del llamado oro verde cobra día a día su factura ambiental y social.

Michoacán como principal productor del fruto registra un deterioro ambiental permanente, en donde el cultivo de aguacate es tan lucrativo que los grupos delincuenciales tienen abierta participación y se disputan entre sí por él.

La proliferación de políticos aguacateros y empacadores, son campo propicio para la permisibilidad en la  falta de aplicación normativa ambiental. Todos quieren participar del negocio sin contratiempos.

Hoy día dos diputados locales en funciones cuentan en el Registro Público de Comercio con propiedades relacionadas al negocio, uno es Marco Polo Aguirre Chávez, copropietario con otro socio de la huerta La Amistosa S.P.R. de R.L. de C.V., constituida en junio de 2017, para el empaque, comercialización, distribución, industrialización, compra, venta, importación y exportación de toda clase de productos frutales y agropecuarios, principalmente aguacate

La otra diputada es Adriana Hernández Íñiguez, quien participa al 50 por ciento en SIG-AVO, S.A. de C.V., empacadora dada de alta ante el Registro Público de Comercio el 29 de septiembre de 2021, lo mismo que Innovación Empresarial Afrodita S. de R.L. dedicada al desarrollo de agronegocios y “proyectos comerciales en general de cualquier tipo género o especie en los diversos sectores económicos tanto en el territorio nacional como en el extranjero”.

La mina de oro

El cinco de febrero de 1997, en el Diario Oficial de Estados Unidos se publicó la norma que autorizó la importación a ese país del aguacate mexicano. Las fronteras norteamericanas se habían cerrado por 83 al producto producido en nuestro país.

Un cuarto de siglo ha detonado en Michoacán una afectación ambiental profunda que hoy se encuentra en la mira de la Comisión para la Cooperación Ambiental conformada por México, Estados Unidos y Canadá, debido a la queja promovida por un particular que se encuentra en proceso de revisión.       

Mientras que en 2010 eran 46 municipios productores de aguacate en el estado, para el 2021 otra veintena más ya se había sumado a cultivar el fruto en sus territorios conforme a los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

Los jugosos dividendos en la producción del fruto son el motor para su indiscriminada producción: entre 2010 y 2021 sumó un total de 305.2 mil millones de pesos de ganancia en Michoacán.

De 2010 a 2021 el negocio del aguacate en Michoacán significó un incremento del 207.61 por ciento en las ganancias.

En 2010 el valor total de la producción fue por 12.6 mil millones de pesos, en 2015 de 18.2 mil millones, para el 2017 de 32.8 mil millones, y para el 2021 de 28.8 mil millones.

Mientras que en 2010 se produjeron un total de 950.9 mil toneladas de aguacate en tierras michoacanas, para el 2021 prácticamente se habían duplicado al alcanzar 1.8 millones de toneladas.

Cuando se abrió la frontera estadounidense a la exportación de aguacate en 1997, en Michoacán se cultivaban 81 mil 358 hectáreas, mientras que para 2021 sumaban 174 mil 442, lo que representa un alza del 239.66 por ciento.

¿Producto estigmatizado?

Para Alejando Méndez López, secretario del Medio Ambiente en Michoacán sostiene que al aguacate “se le ha satanizado”, porque “no es el único causante del cambio de uso de suelo en la entidad”.

En las declaraciones hechas a la prensa por el funcionario en diciembre pasado, repartió culpas: “Aunque el aguacate sí es de los más conspicuos y se nota porque le pega a lo que es pino-encino, las berries ya son también una fuente de desforestación muy importante, lo mismo que la ganadería en la zona de tierra caliente. Recientemente el ágave tequilero está comiéndose pedazos de selva en la zona del Bajío, sobre todo en los municipios que tienen denominación de origen de tequila”.

Reconoció entonces que Michoacán carece de un diagnóstico actualizado sobre el cambio de uso de suelo, pues los datos que tienen las autoridades parten de un estudio que hizo la UNAM con su Centro de Información y Geografía Ambiental, del periodo que va de 1974 a 2011.

La queja promovida el dos de febrero pasado por un particular a la Comisión para la Cooperación Ambiental sostiene que México “no ha respetado disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y varias leyes federales centradas en la evaluación del impacto ambiental, la conservación forestal, el desarrollo sustentable, la calidad del agua, el cambio climático y la protección del medio ambiente”.

En su estudio “El aguacate en Michoacán. Externalidades, marco jurídico y alternativas. Líneas de política pública para el desarrollo sostenible”, investigador Benjamín Revuelta Vaquero de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo advierte que el gran boom del aguacate se puede ir al suelo.

De acuerdo con el investigador el 60 por ciento de las aguas residuales en la producción dela aguacate quedan sin tratamiento, además de un sobreuso del agua que va desde el 20 hasta 140 por ciento.

Está también la extracción y desvío de aguas afectando comunidades, y una permanente contaminación.

Conforme lo expone Benjamín Revuelta, el 66 por ciento de productores no conservan especies nativas; el 93 por ciento utiliza pesticidas sintéticos, y siete especies de pino se encuentran en peligro de desaparecer en Michoacán por el cambio de uso de suelo.

Aguacate pirata y pepena

El negocio en la producción de aguacate en Michoacán sigue varias rutas, unas de ellas la del llamado aguacate pirata y otra la de la pepena, en donde tienen abierta participación los grupos delincuenciales.

A principios de la década pasada el tema del aguacate pirata empezó a ser motivo de preocupación para los exportadores legalmente reconocidos, debido a que las autoridades fitosanitarias detectaron cargamentos que pretendían ingresar por la frontera norte producto sin la certificación correspondiente.

El problema persistió y adquirió otros matices. En 2018 la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) anunció un paro de brazos caídos como protesta contra las autoridades por la falta de control, supervisión y seguridad a los cargamentos.

En julio de 2020 productores de Tancítaro denunciaron que producto proveniente de entidades federativas como Jalisco, Nayarit, Colima, Guerrero y Estado de México se introducía entre los cargamentos de aguacate michoacano para exportación.

En el caso de la pepena,   fuentes de la Fiscalía General del Estado consultadas para este reportaje refieren que ésta está principalmente controlada por los grupos delincuenciales, aunque también tendrían participación figuras políticas de peso en la entidad.

La pepena es el aguacate que no tiene características de exportación. En los cultivos se corta primero el que cumple con los requisitos, y luego llegan las brigadas de la delincuencia a cargar el resto del producto, generalmente del suelo de las huertas; “A un Torton de pepena le sacan 500 mil pesos, y esa pepena ya no pasa por las Juntas de Sanidad Vegetal porque ya es robado.

“¿Por qué hubo tanto pleito en San Juan Nuevo Parangaricutiro?, porque es la pepena que se roban en Tancítaro y forzosamente tienen que pasar por ahí, y ese punto es históricamente una gran frontera controlada por la delincuencia, porque las otras opciones son bajar a Apatzingán por el lado de Tancítaro o entrarle a Uruapan”.

En marzo de 2022 se registró un enfrentamiento en el municipio que derivó en la toma de la presidencia municipal por parte de un grupo delincuencial, por lo que las fuerzas de seguridad federales y estatales tuvieron que intervenir para controlar la situación.

“En el caos se llevaron a la persona que coordinaba la Seguridad Pública en el municipio y que ya se había brincado al presidente. Esa frontera la quiere el Cártel Jalisco Nueva Generación pero es controlada por una célula delincuencial regional que además al ser de ese lugar, es acepta por la gente”, refieren las fuentes consultadas.

Para junio de 2022 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la entonces Policía Michoacán y de la Fiscalía General del Estado, nuevamente desplegarían sus fuerzas en el lugar en un operativo para tomar el control luego de registrarse un ataque a elementos de seguridad, lo que derivó en bloqueos, quema de vehículos y enfrentamientos.

La operación de la delincuencia ha puesto en riesgo inminente el negocio, tanto que en febrero de 2022 –el día 12- el Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (APHIS-USDA) decidió pausar las actividades de inspección de aguacate en el estado y suspender temporalmente las importaciones, luego que uno de sus inspectores fuera objeto de amenazas por parte de grupos delincuenciales en Michoacán.


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