Si el gobierno premia a un defensor de los derechos humanos o periodista, ¿es porque está haciendo algo bien, o porque lo está haciendo muy mal?
Regla de Tres
El Día Internacional de la Mujer Trabajadora surgió como una fecha para conmemorar la lucha por condiciones dignas y equitativas en el campo laboral, y posteriormente los derechos femeninos en general y la lucha contra las violencias machistas; sin embargo, las instituciones públicas intentan abrirse paso para acaparar la fecha.
Desde que una institución -pública, privada o política-, se asume como parte de una lucha social, se pone en juego la legitimidad de la propia lucha, pues la esencia de la protesta es ir contra lo establecido, exigir acciones y un cambio de rumbo, visibilizar un problema. Si los gobiernos se suman a las marchas entonces, ¿para dónde marchan?
Igual de engañoso resulta que uno de los tres poderes otorgue un premio a un defensor de los derechos humanos o periodista y cabría preguntarse si el que un periodista sea premiado por el gobierno no querría decir exactamente lo contrario, que algo no está haciendo bien.
¿No es la labor del periodismo denunciar, exponer, visibilizar y por tanto, ser incómodo para los gobiernos? Si el gobierno piensa que está haciendo un buen trabajo, ¿no será porque está haciendo todo lo contrario?
Por otro lado, llama la atención la escasa o nula seriedad que ponen las instituciones al elegir a sus condecorados.
El Congreso del Estado decidió galardonar este año con la presea “La Mujer Michocana” a Rosa Citlali Martínez Cervantes. El dictamen de la comisión de Igualdad Sustantiva de la Cámara no especifica cuáles han sido concretamente los aportes de la historiadora para la equidad de género, la inclusión de las mujeres o a favor de los niños, personas con discapacidad o adultos mayores, que de acuerdo con la convocatoria son los motivos por los cuales se entrega dicha presea.
Se sabe, sin embargo, que es hija del poeta Ramón Martínez Ocaranza y madre del diputado federal de Morena Hirepan Maya. Se sabe también que la comisión de Igualdad Sustantiva es presidida por la legisladora de Morena María de la Luz Núñez Ramos, con quien la galardonada sostiene una relación de amistad.
En cuanto al gobierno estatal, este mismo día entregará la Presea Eréndira dedicada al ámbito de la ciencia y tecnología a Perla López Bautista -una mujer que dirige un taller de punto de cruz-, y el dirigido a las promotoras de los derechos sexuales y reproductivos a la periodista Cecilia Sierra Paniagua.
Una nota firmada por la comunicadora el pasado 9 de enero lleva como encabezado “Aborta a su bebé de siete meses y lo deja en la vía pública, en Morelia”. En el texto, no queda claro que la persona gestante haya abortado voluntariamente y haya decidido abandonar al producto en la vía pública y aunque así fuera, resulta desafortunado y evidencia la necesidad en los medios de comunicación de coberturas que atiendan a criterios informativos con perspectiva de género.
Independientemente de ello, la institución que otorga el reconocimiento tampoco ha especificado cuáles son los méritos por los cuales se tomó esta decisión.
El Congreso recibió solo tres propuestas para su premio y el Gobierno del Estado apenas 18, pero no es de extrañar la apatía cuando no queda claro por qué se están dando estas distinciones, cuál es el papel de los poderes Ejecutivo y Legislativo en la lucha por la equidad ni tampoco cuál es el que juegan las galardonadas.