Más allá de las declaraciones de funcionarios en turno con estimaciones vagas, no existe en Michoacán un diagnóstico oficial que permita conocer cuántos son y el tipo de violencias que enfrentan
Patricia Monreal
En Michoacán las niñas y niños en situación de calle son invisibles para las autoridades, su presencia es latente en calles, cruceros y avenidas, sin que hasta el momento se tengan datos que permitan conocer cuántos son y el tipo de violencias que enfrentan.
Más allá de las declaraciones de funcionarios con estimaciones vagas, no existe en la entidad un diagnóstico oficial que se conozca al respecto.
El Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas en la Observación General número 21 sobre Niños en Situación de Calle emitida en 2017, reconoce que a menudo, los datos no se recopilan o se desglosan de forma sistemática, por lo que no se conoce el número de niñas y niños de la calle.
“La falta de datos hace que esos niños sean invisibles, lo que da lugar a que no se formulen políticas y a que las medidas adoptadas sean de carácter puntual, temporal o a corto plazo. En consecuencia, persisten múltiples violaciones de los derechos que acechan a los niños a la calle y que perduran cuando estos están en ella. Esta cuestión afecta a todos los Estados”, refiere el Comité.
En la Observación General se estableció el término “niños de la calle” para hacer referencia a: a) los niños que dependen de la calle para vivir y/o trabajar, ya sea por sí solos, con otros niños o con su familia; y b) un conjunto más amplio de niños que han conformado vínculos sólidos con los espacios públicos y para quienes la calle desempeña un papel fundamental en su vida cotidiana y su identidad.
Esa población más amplia incluye a los niños que periódicamente, aunque no siempre, viven y/o trabajan en la calle y a los niños que no viven ni trabajan en la calle, pero sí acompañan habitualmente en la calle a sus compañeros, hermanos o familiares.
En el caso de Michoacán, los datos duros sobre los menores en condición de calle provienen del Instituto Nacional Electoral (INE), a partir de la participación que éstos tuvieron en la Consulta Infantil y Juvenil de 2021.
Aunque los datos aportados por el INE son de carácter general, permiten un acercamiento para conocer el perfil en Michoacán de estos menores.
En el ejercicio consultivo participaron 935 niñas, niños y adolescentes en situación de calle: el 50.27 niños-hombres, el 44.49 por ciento niñas-mujeres, el 3.42 por ciento sin identificarse con ninguno de los dos, y el 1.82 por ciento restante sin especificar.
En cuanto a las edades, el porcentaje mayor corresponde a menores de entre 10 y 13 años con un 53.69 por ciento, les siguen los de 14 a 17 años con un 35.29 por ciento, de seis a nueve años con 8.13 por ciento, y de tres a cinco años un 2.89 por ciento.
La organización Consortium for Street Children (CSC) consigna que las y los niños de la calle son castigados por un sistema legal que tiene un efecto discriminatorio por no tener hogar o no registrarse al nacer.
“Los niños de la calle procesados por los sistemas de justicia eran niños en conflicto percibido (en lugar de real) con la ley (arrestados por mendicidad, vagancia, explotación sexual comercial, ausentismo escolar o fuga de casa) o niños necesitados de atención (detenidos «para su propia protección» y no bajo sospecha de cometer una actividad delictiva)”, reporta la organización.