Está por llegar a todos los cines “Un cuento de pescadores”, película que sus creadores catalogan como “horror folclórico”, grabada en su totalidad en el lago y las islas de Pátzcuaro
Beatriz Rojas
Un cuento de pescadores. La leyenda de la Miringua es una propuesta cinematográfica que parte de la leyenda purépecha de La Miringua y de acuerdo con su director, Edgar Nito, entrelaza los miedos colectivos heredados por generaciones con la relación del individuo con sus propios miedos.
Provenientes de Guanajuato, Guadalajara y Ciudad de México, el equipo de Pirotecnia Films, en colaboración con EL ESTUDIO y 4 WAYS Entertainment decidieron adentrarse a Michoacán para grabar en el lago de Pátzcuaro y tres de sus islas a partir de una especie de señal que recibieron el director y Alfredo Mendoza, quienes conformaron el guion.
Ambos se encontraban hospedados en una cabaña en la isla de Yunuén durante el rodaje de la película Huachicolero, en la que estaban trabajando, cuando leyeron la leyenda de la Miringua, que trata sobre una mujer blanca que se aparece en el lago de Pátzcuaro y como una sirena, “hace que los pescadores se olviden de sí mismos y terminen en sus garras, ahogados en el lago”.
“La leemos porque nos regalan un librito que tiene varios relatos de allá y leyéndola, pues nos pega un susto porque se nos va la luz de la cabaña, se va la luz de la isla y pues decimos, pues sí, sí está creepy la cosa, ¿no? Eventualmente nos damos cuenta que la narración dice que justo en esa cabaña donde estamos hospedados es donde se aparece, entonces como que lo tomamos como una señal”, compartió Edgar Nito con Regla de Tres.

Para la conformación del guion, entrevistaron a varios lugareños de las islas y en general el trabajo se hizo en colaboración con la comunidad, a la que se explicó lo que se iba a hacer, se pidieron recomendaciones y se brindaron clases de actuación, pues los habitantes de las islas también aparecen como extras en la película.
“Se hizo el proceso con mucho respeto. Desde el inicio se les platicó, nos juntamos. Ellos son comunidad, entonces funcionan de manera comunitaria, tú no le puedes decir a uno nada más que necesitas el apoyo de la lancha, le tienes que decir a todos los de las lanchas. Está padre porque así platicamos de frente, dijimos lo que queríamos hacer y eventualmente ellos nos apoyaron de la manera en la que podían apoyarnos y nosotros dimos cursos de actuación”, platica.
Relata que varios de ellos se trasladaron a Morelia a ver el estreno y muchos más a una proyección que se hizo en Pátzcuaro.

¿Terror en México?
Aunque diera la impresión de que la tendencia en nuestro país es producir filmes particularmente crudos o de comedia, de acuerdo con Edgar Nito, México es el principal consumidor de historias de terror, a pesar de que el primer productor de este tipo de historias es Estados Unidos.
“Uno de los directores mexicanos más famosos lo hace, que es Guillermo del Toro, entonces creo que no es tan ajeno y creo que justo no es tan ajeno porque es algo que permea la cultura mexicana, el terror, el horror, los mitos, las leyendas. Hay mil museos de leyendas y tours de leyendas en cualquier ciudad de México”, señala.
Por ello es que este creador considera que lo lógico es que México genere sus propias historias de terror.
Un cuento de pescadores se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2024 y fue galardonada en dos festivales de terror importantes de Michoacán: el Mórbido Film Festival, donde se le otorgó el Premio del Público Calavera Plateada y el Feratum Film Festival, donde ganó los reconocimientos a Mejor Película y Mejor Director. Además, en el festival Buenos Aires Rojo Sangre obtuvo los premios a Mejor Director y Mejor Montaje.

Los retos de grabar en el lago
Si bien la leyenda se remonta al pasado colonial, la historia de Un cuento de pescadores transcurre en un momento contemporáneo. La ambientación busca dar la sensación de que existe una presencia maligna que está constantemente acechando, especialmente en las escenas grabadas en el lago de Pátzcuaro.
Estas escenas en particular, platica Edgar, representaron todo un reto, pues además del rodaje en las islas de Tecuena, Yunuén y la Pacanda, había que filmar sobre el agua en una plataforma flotante, para lo cual emplearon un camión flotante. Fueron siete semanas de rodaje y tres años de todo el proceso y no fue sencillo, pues se tuvo que financiar tanto con fondos propios como a través de convocatorias.
En cambio, la violencia y los movimientos sociales que hay en Michoacán, particularmente en esa zona, son algo que no preocupó al equipo de videastas, y que tampoco los alcanzó, pues a decir del director no experimentaron ningún contratiempo de esta naturaleza.
– ¿Cuál bloqueo carretero si estamos en el lago? Estamos en una isla – respondió.
– Bueno, pero tenían que llegar ahí.
– Ah, ya habíamos llegado.
Según el director, no les tocó vivir nada de eso y aunque se tiene la idea de que Michoacán es un territorio violento, es sólo un estigma.

El equipo creativo
El reparto está compuesto tanto por gente de amplia experiencia como de habitantes de la región y de Morelia y no hay un papel protagónico, pues se trata de historias que se entrelazan:
“Es una película coral, es decir, no hay un solo protagonista, hay muchos protagónicos. Tenemos la suerte de tener a actores ya famosos, consolidados, como Noé Hernández, Mercedes Hernández, Hoze Meléndez, Renata Vaca, Jorge Jiménez, Alejandra Herrera, Daniela Momo y también varios actores nuevos que debutan en la película, como Viviana, que es de Morelia, hay gente de Pátzcuaro, hay gente de La Pacanda”, abunda Edgar.
Un cuento de pescadores se estrena este 30 de abril en todos los cines del país, dura 103 minutos, es una producción de Pirotecnia Films, a cargo de Carlos Eguiluz, Juan Sarquis y Daniel Cabello; la fotografía es de Juan Pablo Ramírez, AMC y la música de Leonardo Heiblum, Nico García Liberman, Emiliano González de León y Odilón Chévez.
