“Aura se enfrenta a una decisión crucial: tiene en su poder un documento que detalla los secretos más oscuros de Constanz Dorr, una millonaria cómplice de los poderes fácticos de España…”
Horacio Cano Camacho
Zona Oscura
Juan Gómez-Jurado, periodista de profesión, comenzó su carrera en la novela negra y el thriller con gran éxito gracias a Espía de Dios (2006). A esta obra le siguieron varias novelas, pero el verdadero salto lo dio con la trilogía de Reina Roja (2018). En esta serie, el autor presenta a Antonia Scott, una mujer de inteligencia excepcional pero con un pasado complicado, que es reclutada por Mentor para resolver un caso de asesinato, contando con la ayuda de Jon Gutiérrez, un encantador policía. La obra combina intriga, acción y un ritmo trepidante, pero lo que realmente la distingue es el estilo propio de Gómez-Jurado, que lo ha convertido en un referente del thriller español contemporáneo. Su narrativa se caracteriza por un ritmo ágil, humor, guiños constantes a la cultura popular, tramas adictivas y personajes memorables, lo que lo hace ideal tanto para los amantes del género como para quienes buscan lecturas emocionantes y accesibles.
La trilogía Reina Roja está compuesta por Reina Roja (2018), Loba Negra (2019) y Rey Blanco (2020). Este universo literario se expandió con la llegada de nuevos personajes y con apariciones ocasionales de Antonia, Jon y Mentor. Así nació el Universo Reina Roja, que incluye títulos como Todo arde (2023). Aunque no es una continuación directa, Todo arde comparte el mismo mundo y conexiones con la trilogía original. En esta novela, la trama gira en torno a Aura, una ejecutiva que pierde su vida de lujo tras ser víctima de una estafa que no cometió. A medida que la historia avanza, Aura coincide con Mari Paz, una exlegionaria gallega, y Sere, una hábil hacker. Las tres mujeres se convierten en aliadas y juntas enfrentan desafíos extremos en su búsqueda de justicia.

En Todo vuelve (2023), volvemos a encontrarnos con Aura, Mari Paz y Sere, quienes se embarcan en nuevas aventuras cargadas de emociones, peligros y situaciones límite. Desde las primeras páginas, el lector queda atrapado en un torbellino de acción, demostrando que estas mujeres parecen atraídas, inevitablemente, por los problemas. La vida no se los pone fácil, y sus decisiones tampoco siempre son las más acertadas.
Finalmente, llegamos al cierre del universo con Todo muere (2024), que concluye tanto la trilogía de Aura, Mari y Sere como el proyecto Reina Roja. En esta última entrega, Aura se enfrenta a una decisión crucial: tiene en su poder un documento que detalla los secretos más oscuros de Constanz Dorr, una millonaria cómplice de los poderes fácticos de España. Constanz le ofrece información clave sobre las tragedias que han marcado la vida de Aura, desde la muerte de su esposo hasta la acusación de malversación en su trabajo. Al mismo tiempo, Mentor -el jefe de Antonia Scott- le propone borrar su historial criminal a cambio de esos documentos, que podrían desestabilizar al país. En un último intento por recuperar su vida, Aura deberá enfrentarse a un desafío definitivo.

No revelaré más detalles para no arruinar las sorpresas (que son muchas). Este desenlace es un cierre digno para una saga que ya se ha convertido en un clásico. Con emoción a raudales, un estilo vertiginoso y numerosos misterios, Todo muere es una novela que no decepcionará. Puedes leerla como obra independiente, como parte de la trilogía a partir de Todo arde, o en el contexto más amplio del Universo Reina Roja.
Además, existen otros dos títulos relacionados que pueden leerse en cualquier orden: El paciente (2014) y Cicatriz (2015), que complementan de manera magistral este fascinante universo literario. Se darán cuenta que los personajes principales de Gómez-Jurado son mujeres en situaciones límite, pero con grandes cualidades para sobrevivir, siempre enfrentadas a sistema, al formal y al real que es quien verdaderamente decide. Todos son perfectos para disfrutar en estas mañanas fresquitas con una buena taza de café (o chocolate con churros) y pueden ser el principio de nuevos maratones de lectura.
Ilustración portada: Ulises Pinna
