El Día de Acción Global por un Aborto Legal y Seguro se vivió en Morelia como un reclamo atomizado. Voces dispersas, grupos reducidos y algunas provocaciones de providas
Texto: Beatriz Rojas
Fotografías: Wendy Rufino
Todo apunta a que la LXXVI será la que aprobará la despenalización del aborto en Michoacán, más de 15 años después de que se legalizara en la Ciudad de México; sin embargo, el reclamo que solía ser una sola voz, se vivió atomizado este 28 de septiembre en la capital del estado.
A temprana la hora, la agrupación Ya Somos Colectiva colocó un pañuelo gigante frente a la fuente de Las Tarascas con la leyenda “Aborto legal en Michoacán ya”. En las fotografías que colocaron en su página de Facebook, se observa a tres personas.
Otro grupo, que no se identificó, colocó mantas y paliacates en torno a la misma fuente y realizó una intervención con pintura roja y verde en la fachada y la calle del Congreso del Estado, que horas después sería intervenida por agrupaciones provida. En las fotografías que ellas mismas filtraron a la prensa, se observan dos personas.
Más tarde, al encontrar ocupado el Congreso del Estado, donde habían preparado una actividad, las colectivas que se agrupan en la Asamblea de Mujeres, así como Red Asaleas, Amnistía Internacional, Redefine Michoacán, Históricas Histéricas y la Colectiva Feminista Mapas, así como feministas independientes, realizaron su intervención ante la valla metálica que se colocó en la puerta del Palacio de Gobierno.
Pañuelos verdes, lonas y carteles informativos fueron colocados en torno, mientras una señora las fotografiaba y les gritaba “asesinas” y les sugiriera colocarse “un tapón en el fundillo”, pero cuando le indicaron que por ahí no se aborta, regresó y corrigió la consigna, exhortándoselas a taparse “el chocho”, lo que desató algunas risas entre las asistentes, entre 20 y 30 activistas y una decena de reporteros.
Durante su pronunciamiento, las activistas enfatizaron que “los derechos humanos no son botín político” y reprocharon el intento del gobernador Alfredo Ramírez y Morena de “colgarse del tema”, en una simulación evidente, luego de que ellas mismas trabajaron con la Secretaría de Mujeres de Morena y la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Conavim) en una iniciativa para despenalizar el aborto que “quedó en el olvido” y no tiene nada que ver con la que presentó la semana pasada la extitular de dicha institución, Fabiola Alanis.
“Las mujeres que hemos luchando por aborto libre y seguro en Michoacán nunca hemos necesitado la aprobación del Ejecutivo. Que él, las instituciones y su partido, decidan colgarse del tema para fines políticos cuando ya resulta conveniente, solo demuestra cómo los derechos humanos de las mujeres y personas con capacidad gestante se instrumentalizan”, expresaron.
Un poco después vendría la marcha convocada por RedCoFem, agrupación que se caracteriza por el empleo de la violencia en sus intervenciones y que al llegar al Congreso del Estado, arrojó martillos y pintura a la fachada, cubriendo las consignas de la intervención anterior.
No dejaron de pasar por el Templo de las Monjas, en donde como en cada manifestación esperaba una agrupación religiosa, formando una muralla «protectora» de los muros de su iglesia y con cara estoica, mientras miraban hacia el horizonte los religiosos sostenían una larga lona en blanco, como diciendo «pinta aquí». Las manifestantes respondieron de inmediato a la invitación y llenaron la manta de consignas con aerosol.
No faltaron los provocadores, pero en este caso, las activistas sí respondieron, argumentando algo sobre las mujeres asesinadas, contrapunteándose con una adulta mayor enardecida e interpelando también a los espectadores.
Concluyeron colocando la fotografía de un presunto violador sobre las manchas de pintura y ya se iban, pero volvieron para leer un posicionamiento.
En su posicionamiento, las feministas instaron a los grupos religiosos a mantenerse a margen de las decisiones del Legislativo y a los diputados a no escucharlos, pero únicamente hicieron el llamado a los grupos parlamentarios de ciertos partidos políticos: PAN, PT, PVEM y PRI, dejando fuera a Morena, MC, PRD y los diputados independientes.
«¡Les exigimos a los grupos religiosos y fundamentalistas, sacar sus manos sucias del Congreso del Estado! ¡Saquen sus rosarios de nuestros ovarios!», clamaron.
Hasta ahora, los únicos que se han reunido con grupos de extrema derecha para trabajar en una iniciativa son los diputados del PAN, además de haber organizado una especie de foro en el que participó también el petista Baltazar Gaona.
«Las legisladoras y legisladores tienen una gran deuda con todas las mujeres, sin embargo, existen quienes obstaculizan, desde esos espacios de toma de decisiones, nuestros derechos y entorpecen los avances de nuestra lucha social. Lo hemos visto en días pasados, en el Congreso del Estado, les es más importante oficializar el Día del Padre que legislar sobre temas enfocados a los derechos de las niñas, mujeres y adultas mayores», expresaron.
Las integrantes de RedCoFem estaban aludiendo a una iniciativa presentada por Guillermo Valencia, coordinador parlamentario y dirigente estatal del PRI, para fijar una fecha para celebrar el Día del Padre. Ésta, sin embargo, no ha sido votada aún. De hecho, el Congreso del Estado sólo ha votado las reformas constitucionales remitidas por el Congreso de la Unión, pues hasta ahora la única comisión legislativa que se ha conformado es la de Puntos Constitucionales, específicamente para este fin.
Tanto las agrupaciones de la primera intervención como las de RedCofem, exigieron que se les tome en cuenta en la elaboración de las iniciativas para la despenalización del aborto y coincidieron en la necesidad de la derogación total del delito de aborto, de asignar recursos y de reformar la Ley de Salud, cuestiones que no se contemplan en la única iniciativa presentada hasta ahora, por parte de la coordinadora parlamentaria de Morena.
Sin embargo, las agrupaciones de colectivas difieren en lo que se refiere a la objeción de conciencia sanitaria, pues mientras que la Asamblea de Mujeres y las colectivas aliadas proponen que se regule, de modo que tanto objetores como personas gestantes vean respetados sus derechos, las que se engloban en RedCofem opinan que debe de eliminarse esta figura por completo.
Difieren también en la forma de referirse a los tutelares de derechos de esta ley, pues mientras que las colectivas que intervinieron Palacio de Gobierno hablan de «personas gestantes», las que se agruparon en torno al Congreso del Estado se refieren a «mujeres embarazadas», excluyendo así a los hombres trans y otras identidades de género.